Nogales, Ver.- Lino Ángeles Monroy, comandante de los Bomberos de Ciudad Mendoza dijo que insistirán en dignificar esos cuerpos de emergencia, pues a pesar del riesgo que afrontan día a día al brindar servicio a la población en cualquier situación de peligro, carecen de seguridad social, prestaciones y, actualmente, de equipamiento para hacer frente al Covid-19.
Dijo que en la zona de las Altas Montañas al menos un centenar de rescatistas voluntarios, bien capacitados carece de este tipo de prestaciones, pues, aunque la que realizan es una profesión de alto riesgo, el gobierno la considera un oficio.
La lucha que mantienen, dijo es para que el estado reconozca y acepte la Ley de Bomberos. Solo así se atenderán las necesidades de los bomberos y podrán trabajar en óptimas condiciones tanto en salarios como en cuanto a seguridad social.
Buscamos la dignificación del bombero y se ha hecho énfasis en que el gobierno absorba el servicio de este sector, pero a la fecha ha fallado mucho
Expresó que siguen en pie de lucha para que se dignifique a nivel estatal la labor de los Bomberos y cese el elitismo que hay, desde la parte gubernamental hacia algunas centrales en Veracruz.
Reveló que algunas estaciones, por cuestiones políticas son tomadas en cuenta, y por apreciación de gastos, otras sí reciben el apoyo; en el caso de Ciudad Mendoza, tienen rasgos vulnerables y están en búsqueda de la intervención de otros estados, y por eso los han dejado fuera de ese concepto.
“A lo mejor es porque no existe una gestión integral como tal en el estado, por ello no existe el reconocimiento a las centrales de Bomberos", pero, aun así continúan prestando asistencia en las emergencias.
Resaltó que desde Tezonapa hasta Ciudad Mendoza, pasando por Córdoba, Fortín, Coscomatepec, Huatusco, Orizaba y Nogales son más de 100 los rescatistas que exponen su vida, y ninguno está incorporado a ningún sistema de Seguridad de Salud Pública, el gasto lo cubre cada central.
Finalmente, mencionó que para equipar a un bombero se necesita una inversión de 35 mil pesos, aparte asumir lo que genera la capacitación y entrenamiento constante, ya que éste es un trabajo de alto riesgo y deben tener los conocimientos y la preparación para atender cualquier situación de riesgo, sin exponer la vida de terceros, ni la propia.