Orizaba, Ver.- Activistas de Marea Verde Altas Montañas, con motivo del Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra la familia marcharon y lanzaron consignas y exigieron que se respete su derecho a un aborto legal, seguro y gratuito.
Portando, algunas, el pañuelo verde que las identifica, caminaron por el boulevard de oriente 6, otras ondeaban banderines y mantas color violeta, que identifica la lucha feminista. Así comenzó la marcha por el Día Internacional de la Eliminación de la violencia contra la mujer en el Valle de Orizaba.
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Antes de empezar la manifestación pacífica, dieron lectura a un comunicado en el que recordaron que Minerva, María Teresa y Patricia Mirabal fueron tres hermanas que vivieron en los años 50 bajo la terrible dictadura de Leónidas Trujillo, en República Dominicana y, al ser opositoras al régimen, varias veces las encarcelaron, torturaron y violaron hasta que finalmente fueron asesinadas un 25 de noviembre, fecha elegida para conmemorar el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.
Se define a la violencia como “todo acto basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico -incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad- ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada".
"Si me matan, sacaré los brazos de la tumba y seré más fuerte", respondía Minerva al dictador Rafael Trujillo.
Pasaron 62 años y las mujeres de hoy prestan sus brazos y voz a Minerva, logrando la fortaleza que ella anunciaba, enfrentando a todos los "Trujillos" que ejercen la dictadura dentro de cada casa, en la calle, la escuelas, los centros de trabajo, la Iglesia, en las clínicas, hospitales, en instituciones del Estado y la fiscalía.
Resaltaron que la violencia hacia mujeres y niñas es una de las violaciones a los derechos humanos más recurrentes y trascendentales, "no podemos dejar a un lado esta lucha fundamental para nuestras vidas, más aún cuando tras la pandemia, retrocedimos en derechos 20 años".
Las mujeres, destacaron, deben luchar por sus derechos, que siempre están en peligro y disputa. Esa violencia sistemática rompe vidas perpetuando la discriminación y estigmatización de las víctimas; es y han sido el gran obstáculo para desarrollarnos como personas plenas y libres.
Subrayaron que la violencia hacia niñas y mujeres se ha normalizado de forma histórica, en aspectos como callar a una mujer, otorgar un salario menor que a un hombre, amenazarla, acosarla o incluso abusar sexualmente de ella o finalmente, asesinarla.
Igualdad de género
Para alcanzar la igualdad de género, según la ONU, se necesitarán hasta 286 años para cerrar las brechas en materia de protección legal y en eliminar las leyes discriminatorias; 140 años para alcanzar la representación equitativa en los puestos de poder y liderazgo en el lugar de trabajo, y al menos 40 años para lograr una representación igualitaria en los parlamentos nacionales.
Agregaron que la situación que enfrenta Veracruz en materia de feminicidios y violencias contra las mujeres es la misma que se vive en todo el país, ya que más de la mitad de las entidades federativas cuentan con Alertas de Violencia de Género, ya sea por feminicidio, desaparición o agravio comparado. "No es una situación fácil de solucionar, lo sabemos; pero empeora cuando no se implementan estrategias y todo se deja en el papel o en los discursos de políticos y políticas".
Hace 3 días se cumplieron 6 años de que se emitió la Alerta de Violencia de Género por Feminicidio en Veracruz y ¿cuál es nuestra realidad a el día de hoy? De enero a octubre de este año contamos 77 feminicidios, 85 homicidios y 556 mujeres desaparecidas.
En México, en promedio se comenten 11 feminicidios al día. Solo en el 3% hay personas sentenciadas y solo un 7% de los casos se encuentran en proceso. De tal manera que el 90% de los feminicidas sigue en las calles libres y con total impunidad.
Una de las claves que caracterizan al feminicidio es que estamos ante una violencia ilegal pero legitimada socialmente. El pueblo habitualmente ignora y silencia la violencia que se infringe a las mujeres, de forma que ésta llega a formar parte habitual de las relaciones de todo tipo.
La cultura machista refuerza insistentemente estas actitudes como algo natural, "estamos expuestas a una pedagogía de la violencia tan masiva, no hay una película, canciones, programas de tv que no contenga violencia contra las mujeres", resaltaron.
El Estado no se ha ocupado del tema, cuando la sociedad es permeada por una religión esencialmente machista y no se da seguridad a las niñas y mujeres quedan en peligro en la casa, en la calle, en la escuela, en las iglesias, en los centros laborales.
Lamentablemente, agregaron, estos temas incomodan, son maquillados, callados, pero involucran y responsabilizan a toda y todos. Subrsyaron que esto hace que la violencia se incremente cada vez más, al tener autoridades apáticas e incompetentes, gobiernos corruptos, servidores públicos déspotas que no cumplen con la ley, con una sociedad machista y misógina, falta de seguridad y estabilidad del Estado, todo esto ha contribuido que la violencia contra las mujeres vaya en aumento.
La violencia contra las niñas y mujeres atenta contra la dignidad humana, es una violación a sus derechos humanos y a las libertades fundamentales, limita el goce y ejercicio de sus derechos.
Exigieron a las autoridades que realicen las acciones contundentes que están obligados a hacer en materia internacional, nacional, estatal y municipal, para erradicar la violencia contra las mujeres.
La marcha que comenzó en el Poliforum Mier y Pesado concluyó en el Parque Apolinar Castillo con el grito: "¡Nos están matando!, ¡Ni perdón ni olvido, castigo a los asesinos!, ¡No fue crimen pasional, fue violencia patriarcal!, ¿Dónde están las desaparecidas?, ¡Las queremos de vuelta y vivas!, ¡Señor, señora, no sea indiferente, se mata a las mujeres en la cara de la gente!".