Zongolica, Ver.- Con la intención de conservar la práctica ancestral de los pueblos indígenas, se realizó el foro titulado “Impacto de la Medicina Tradicional a través del Tiempo”, dijo el coordinador regional del Instituto Nacional de Pueblos Iindígenas (IMPI), Reynaldo Zavaleta Colotl.
En entrevista telefónica mencionó que las mujeres que son médicos tradicionales en comunidades las Altas Montañas, que aun realizan partos, enriquecieron sus conocimientos al intercambiar experiencias.
“A los asistentes se les ofrecieron sesiones de temazcal, como ejemplo de una práctica curativa ancestral que sigue viva y es valorada entre las familias náhuatl”, abundó.
Recordó que este es una especie de “horno” ovalado, de vapor, con espacio suficiente para varias personas. Este simboliza el vientre de la Madre Tierra y, la parte espiritual del ritual trabaja con los cuatro elementos: fuego, agua, tierra y viento.
Reveló que la medicina tradicional náhuatl no sólo está relacionada con el tema de las plantas medicinales y del cuidado de la salud, sino que también existe una correlación con la parte espiritual y emocional, que quiere decir que cura lo físico y también el alma.
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El Instituto Nacional de Pueblos Indígenas cuenta con una promotora de medicina tradicional cuyo objetivo es fortalecerla, rescatarla y difundirla entre las comunidades náhuatl de la sierra de Zongolica, abundó el entrevistado.
Medicina tradicional protege identidad
En el marco de la aprobación de la Reforma Constitucional del Artículo Segundo en el tema indígena y afroamericano, subrayó que hoy se fortalece más el conocimiento ancestral de la medicina tradicional, parte del patrimonio cultural de pueblos originarios en México.
Así, en el foro se congregaron autoridades comunitarias, servidores públicos de Zongolica y Tequila, así como gente interesada en el rescate de la medicina tradicional en las Altas Montañas.
Reiteró que la herbolaria juega un papel crucial en la salud de los pueblos indígenas y afromexicano.
Resumió que para la comunidad indígena ese vínculo debe conservarse, si se desea proteger su identidad cultural, sobrevivir y sobreponerse a las adversidades.