Orizaba, Ver.- Alrededor de una veintena de meseros que trabajan en banquetes marcharon por las calles del Centro Histórico de la ciudad y pidieron el apoyo de la población para que donen, en la medida de sus posibilidades, productos no perecederos para integrar por lo menos cien despensas y entregarlas a las familias de los empleados más vulnerables de ese sector.
Alejandro de la Fuente, en representación de sus compañeros señaló que, pese a que a mediados de esta semana expusieron su situación al director de Desarrollo Económico de esta ciudad, no han recibido respuesta, por lo que ante la apremiante necesidad de las familias de muchos de sus compañeros decidieron pedir el apoyo de la población.
“Hemos tratado de comunicarnos con él y no hemos tenido respuesta. Esta es una contingencia, ya llevamos más de 30 días sin recibir un ingreso, pero no nos la han dado; queremos que nos entiendan, nuestras familias están desesperadas”, dijo y señaló que a pesar de que muchos meseros son de otros municipios, todos trabajan en esta ciudad.
Subrayó que en la región hay por lo menos 300 banqueteros, pero solo uno de ellos, Ambianza se acercó para manifestarles su apoyo, pues se comprometió a hacer una aportación para conformar parte de las despensas. “El doctor Eduardo Hernández nos está apoyando”, enfatizó.
Aunque en la región se estima que hay más de mil hombres y mujeres jóvenes, así como adultos mayores que se desempeñan en los banquetes y restaurantes, buscan dotar de despensas inicialmente a cien de ellos, por eso recurren a la caridad de la población, de los empresarios y de las autoridades, pues se pretende distribuir entre los más vulnerables una despensa cada 15 días.
Hizo también un llamado a todos los banqueteros con los que trabajan pues recordó que ellos, los meseros “hemos dado la cara por ellos a la hora del trabajo y ahora nos dieron la espalda”, aseveró.
Finalmente apuntó que la población que tenga a bien compartir con ellos algo para integrar las despensas pueden avisar al número celular 272 148 1798, con el doctor Hernández, para que sepan qué productos se necesitan, para que una comitiva integrada por algunos meseros y el mismo doctor vaya hasta el domicilio del donante para recoger la aportación.