Depresión, ansiedad, sentimientos de culpa, daños a la autoestima y problemas para socializar son algunas de las consecuencias psicológicas y emocionales que causa en una mujer la filtración de imágenes o videos privados y su difusión a través de grupos o redes sociales.
De acuerdo a Gabriela Galindo, psicóloga del Instituto Municipal de las Mujeres en Xalapa, la forma en que las víctimas enfrentan este tipo de delitos depende de diversos factores como su estabilidad emocional, edad y red de apoyo sin embargo, en todos los casos es fundamental que además reciba ayuda psicológica para superarlo.
La especialista explica que, aunque el compartir fotografías íntimas o contenido privado con pareja o amigos es una decisión completamente personal y representa una forma de vivir la sexualidad, lo grave es que, en muchos casos, la decisión de mandarlas se toma luego de presiones o chantajes por parte de la pareja.
“Muchas mujeres estamos educadas en una cultura en la que no dice que no, al contrario, somos formadas para servir y para atender las necesidades de otra persona (…) esto hace que mis decisiones se toman poniendo al otro por delante”, explica y destaca la necesidad de que esto se trate con un profesional médico para que se pueda superar.
Entrevistada en el interior del consultorio psicológico de la dependencia, la psicóloga expuso que el hecho de que las fotografías personales de una mujer sean filtradas por alguien con quien se compartió una relación amorosa empeora la situación ya que puede ocasionar que la víctima tenga en el futuro problemas para volver a entablar relaciones amorosas.
Destaca además que las redes de apoyo, conformada por familiares, amigos o conocidos, son fundamentales para que la mujer que ve expuesta su intimidad no reciba más violencia de la que ya fue víctima. En el caso de adolescentes o mujeres jóvenes, dice, es aún más importante que se actúe de manera empática y solidaria sin hacerles reclamos ya que el no hacerlo pone en riesgo no sólo su estabilidad emocional sino hasta su vida.
“En el caso de las menores de edad, la red de apoyo que pueden darles sus amigos es mucho menos sólida y eso puede ocasionar que peligre más. En esos casos los reclamos no sirven de nada porque es algo que ya hizo (el compartir sus fotos) y que no necesita ser juzgada por eso ya que el delito fue cometido contra ella y no por ella”.
Dio a conocer, que en el caso de los servicios que presta el Instituto Municipal de las Mujeres en Xalapa las asesorías psicológicas son proporcionadas de manera gratuita, sin embargo, es necesario que las mujeres acudan por cuenta propia a solicitarla y que sean mayores de edad. “Pero eso no quiere decir que no podamos ayudar a las menores de edad porque tenemos la capacidad de canalizarlas a las instancias que las pueden ayudar”, dijo.
