Xalapa, Ver.- Durante 2017 la pasada administración estatal destinó apenas 10 millones de pesos al Programa Estatal de VIH de la Secretaría de Salud, y en 2018 no existió, pese a que es un problema de salud pública “fuera de control”, de acuerdo con especialistas. Patricia Ponce, coordinadora del grupo Multisectorial en VIH/Sida, señala que este año requieren de por lo menos 150 millones de pesos y es urgente que el Congreso del Estado lo destine al programa.
Recordó que en 2016 se trabajó el presupuesto de manera conjunta con la Secretaría de Salud y se cabildeó con el Congreso del Estado; se requerían 80 millones de pesos para el Programa Estatal de VIH, de los cuales únicamente se otorgaron 20 millones. Aun con ello, se trató del presupuesto más alto en la historia del estado.
En 2008 fue la primera vez que se dio un presupuesto etiquetado para el programa estatal a partir de la Ley 306 para Enfrentar la Epidemia del VIH/Sida en el estado de Veracruz, que fue de 8 millones de pesos. En 2017 le otorgaron apenas 10 millones de pesos al programa y el secretario de Salud, en ese entonces Irán Suárez Villa, “no dijo nada”, pero en 2018 fue peor, pues no hubo ningún recurso etiquetado.
“Se dijo, ahí te va secretaría tantos millones de pesos, y eso es un grave error porque si no lleva nombre y apellido se puede ir a cualquier programa o a cualquier bolsillo y ese es el problema. Lo que mandata la ley es que salga un presupuesto etiquetado con nombre y apellido y de esa manera ese dinero está destinado para ello y nosotros podemos darle seguimiento a su aplicación”, indicó.
Un presupuesto de 150 millones de pesos para este 2019 sería bueno para trabajar de manera certera el tema del VIH, pues Veracruz sigue estando en tercer lugar a nivel nacional en casos acumulados de Sida y segundo VIH.
El estado además ocupa invariablemente uno de los tres primeros lugares a nivel nacional en mortalidad y además es la entidad con más mujeres con VIH a nivel nacional.
“Somos el estado con más niños que nacen con VIH de todo el país, tenemos el primer lugar en el binomio tuberculosis-VIH y el primer lugar en muertes maternas en mujeres que tienen VIH, estamos reprobados”, dijo.
SECRETARÍA DE SALUD
El secretario de Salud, Roberto Ramos Alor, ha expresado su disposición a trabajar con la sociedad civil y se ha comprometido a trabajar el tema de VIH de la mano con ellos.
Ha asegurado que ese problema será un tema prioritario para esta nueva administración estatal e incluso en varias dependencias estatales se ha empezado a manejar como tal.
Sin embargo, ha pedido paciencia para mantener una reunión formal con el grupo multisectorial, dado que se encuentra realizando un recorrido por todos los nosocomios de la entidad y está en espera de que se cumpla el compromiso pactado.
El funcionario estatal incluso se ha comprometido a atender el tema desde una perspectiva de derechos humanos y sin discriminación, por lo que anunció una sensibilización del personal de salud, que espera se cumpla.
“Para nosotros es muy importante porque tenemos 17 años trabajando con los secretarios de Salud, a excepción de Irán Suárez, que de manera contundente, en el gobierno de Miguel Ángel Yunes se negó a trabajar de manera coordinada. Tenemos la convicción de que ahora las cosas serán diferentes y que podremos seguir trabajando con la Secretaría de Salud en los terrenos que hemos venido trabajando, como contraloría social, la supervisión de los Capasits para mejorar la calidez de la atención de las personas que ahí se atienden y la defensoría de los derechos humanos”, añadió.
Además es necesario que el secretario de Salud tome el liderazgo en el combate a la epidemia, pero también es importante el posicionamiento del gobernador Cuitláhuac García Jiménez al respecto, dado que se trata de un problema de salud pública fuera de control que cada vez ataca a más sectores de la población.
EPIDEMIA
Patricia Ponce señaló que aunque la epidemia en el estado sigue siendo predominantemente masculina, se está concentrando rápidamente en tres sectores de la población: mujeres, mujeres embarazadas y jóvenes en edad universitaria.
Agregó que de cada 10 nuevos casos que llegan a los Centros Ambulatorios para la Prevención y Atención en SIDA e Infecciones de Transmisión Sexual (Capasits), la mitad son de jóvenes hombres y mujeres. Sin embargo, el otro problema que no logra visibilizarse es la epidemia rural indígena que en algunos lugares es claro.
En el caso de Coatzacoalcos, la mitad de los usuarios provienen de zonas rurales indígenas. Por ello destacó la importancia de tener un trabajo coordinado, pues la sociedad civil alejada del sector salud no dará resultados para el sector de la población que vive con VIH, para lo que se requiere voluntad política, recursos y trabajo.
Consideró que urge trabajar en el desapego al tratamiento, en la mortalidad y detención oportuna, pues en Veracruz la población sigue llegando tardíamente a los Capasits.
“La mitad de la población llega al Capasits con enfermedades oportunistas, llega tardíamente, por eso tenemos los índices de mortalidad en primero, segundo y tercer lugar a nivel nacional, detectamos muy tardíamente”, añadió.
Precisó que pese a estar en tratamiento, el estado tiene el primer lugar en mortalidad, lo que significa que algo no se está haciendo bien y no sólo se trata de no tener los medicamentos a tiempo, sino de que no se está haciendo lo suficiente para que la población esté apegada a sus tratamientos.
CAPASITS
La activista consideró que otro de los problemas es la distancia que deben recorrer las personas que deben atenderse y que provienen de comunidades indígenas, por lo que se hace necesaria la construcción de más centros de atención.
“Una persona que vive en Los Tuxtlas tiene que ir hasta Coatzacoalcos o en el propio Acayucan, que está a dos horas, nada más que viene de una comunidad y tiene que transportarse 10 horas mes con mes, no tiene recursos, porque las personas que se atienden en los Capasits fundamentalmente son muy pobres y no hay dinero para eso, tenemos que acercar esas largas distancias con la construcción de nuevos Capasits”, dijo.
Una de las regiones donde hace falta es la zona de Los Tuxtlas, pues a nivel estatal tiene el primer lugar en nuevos casos de VIH y es una zona de migrantes, además de Pánuco y Cosamaloapan.
Agregó que los cinco Capasits que se tienen en el estado son insuficientes y requieren ampliación, dado que tienen diversas carencias y no sólo es un problema para los usuarios que tienen que estar sentados en sillas rotas o en el piso, o que no tienen agua ni vasos para tomar, sino para el propio personal que allí labora.
“Trabajar en esas condiciones no es grato ni propicia una atención con calidez y calidad. En total en los cinco Capasits se atiende a cerca de 10 mil personas, donde más se atiende es en Veracruz, luego Coatzacoalcos, Río Blanco, Xalapa y Poza Rica. Todos tienen doble turno y en cada uno hay dos sicólogos, trabajadores sociales, nutrióloga, dentista y dependiente del Capasits tienen tres o cuatro médicos por turno, es mucho personal además del o la coordinadora”, dijo.
GESTIÓN
La diputada titular de la comisión de Salud en el Congreso local, Andrea Yunes Yunes, aseveró que dará todo su respaldo a las organizaciones de la sociedad civil, como el Grupo Multisectorial para atender el problema del VIH.
Señaló que ha sostenido reuniones con el Multisectorial y está en la mejor disposición de gestionar los recursos necesarios para el programa.
Aunque desconoce cuánto podría ser aprobado, remarcó que su trabajo será apoyar en el fortalecimiento de las acciones preventivas y de atención a los pacientes con VIH, incluso respaldará el planteamiento de incrementar el número de Capasits y mejorar las condiciones de los cinco que ya existen.