ORIZABA, Ver.- "No se puede pretender combatir la violencia con más violencia", afirmó el sacerdote Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba al referirse a lo que calificó como actos barbáricos que se dieron ayer en la Ciudad de México.
Señaló que la destrucción de patrimonio público y particular, atentar contra la integridad de las personas y especialmente contra una profesión que tiene el derecho de cubrir todos los acontecimientos sin que sea socavada su dignidad o integridad, como la de los periodistas, "ya nos está hablando de una expresión, que no ha sabido hacerse con inteligencia y con congruencia", apuntó.
Señaló que es necesario distinguir entre el feminismo de equidad y el feminismo de corte ideológico radical. El de equidad, explicó, reconoce que hombre y mujer tienen la misma dignidad y los mismos derechos fundamentales; reconoce que si en un trabajo realizan la misma actividad deben recibir el mismo salario, reconoce que no es que unos tengan libertad para el mal y unas no lo tengan; reconoce que se deben crear las condiciones de equidad para que se desarrollen libremente las mujeres, igual que los hombres.
Por lo contrario, el feminismo radical cae en el anarquismo ideológico y la ideología pretende ser demiúrgica, es decir, crear sus propias verdades; es totalitaria porque pretende imponer lo que quiere, aunque sea incluso de modo violento; es mesiánica porque se pretende erigir como la única fuerza y la única solución.
Las ideologías y los totalitarismos siempre han sido negativos porque se cae en la destrucción y así lo hemos podido evidenciar
Mencionó que algunas manifestaciones y algunas expresiones se auto descalifican.
Hay que entender que debemos promover el respeto a la dignidad de la mujer, pera no se puede hacer con más violencia, especialmente contra el otro sexo qué es el masculino; contra profesionistas que cubre su labor, contra la propiedad privada o pública, que son patrimonio; no deben ser afectados, sobre todo, porque muchas veces son personas que no tienen nada que ver con el problema que se pretende denunciar
Finalmente, tras recordar que todos los mexicanos tienen derecho a manifestarse, aunque algunas corrientes pretenden arrebatarlo, el expresarse públicamente debe hacerse de modo pacífico e inteligente.