Orizaba, Ver.- Debido al rezago en la estructura socioeconómica y política del país, la historia ha tenido diferentes variaciones por muchas razones y no podemos juzgar con criterios actuales los acontecimientos del pasado, eso es un absurdo, afirmó el obispo de Orizaba, Eduardo Cervantes Merino.
Apuntó que la historia se interpreta de acuerdo a las situaciones concretas del momento y como decía Herodoto, maestro de la vida, hay que aprender de los acontecimientos del pasado “para que nosotros, en el presente podamos reestructurar a partir de las experiencias buenas y malas en todo sentido, un nuevo mundo y hacer un mejor presente, proyectando el futuro”, señaló.
Consideró que a 500 años de historia, le parece que permanecen grandes valores que la sociedad moderna, aunque se va perdiendo la solidaridad, el sentido de Dios, de comunidad, de amor a la tierra; el sentido de descubrir la presencia de Dios en las cosas pequeñas, que son otros valores que se han mantenido. “Yo por eso decía que es difícil dar un juicio histórico sobre estos asuntos”, destacó.
Sobre el rezago que en muchos sentidos prevalece, el prelado dijo que sí es difícil de superar pero no es imposible. Es necesario encontrar el camino en que toda la sociedad se involucre para el desarrollo integral de todos los pueblos, no solamente de la zona indígena de la región, también de la zona urbana y de la zona rural.
“Yo creo que ahí nos ha faltado el interés, la ambición de unos pocos desde siempre ha impedido el desarrollo de todos; se han sacado ventajas de grupo y de individuos sacrificando lo que es de todos, a veces arrebatando tierras, frenando el desarrollo, sacando intereses económicos o explotando demasiado los recursos naturales; entonces es nuestro egoísmo humano el que nos ha impedido descubrir la grandeza de ser hijos de Dios y crear comunidad en la que los bienes de la tierra y el plan de Dios sean para todos y no para unos cuantos”, enfatizó.