Nogales, Ver.- En el Cementerio Municipal Santa Cecilia de la colonia El Mirador condonaran a partir de este 2022 y durante 4 años, el pago de la perpetuidad (lo que permite conservar los derechos sobre la fosa), como apoyo a las familias de escasos recursos, así lo dio a conocer el Agente Municipal del Encinar, Abraham Castillo del Carmen.
Para sepultar a una persona -dijo- la persona que hace el trámite debe tener cubierto el pago de la perpetuidad del espacio donde se hará la inhumación. En el caso del panteón del Mirador, el pago era de mil 500 pesos anuales.
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Reconoce que para muchas familias, sobre todo las de escasos recursos, pagar esa cantidad cada año es difícil y se complica más su situación, pues el permiso para sepultar a un habitante tiene un costo adicional, por eso se hizo la gestión para condonar el pago de la perpetuidad. Hasta ahora, dijo, más de 15 familias han recibido este beneficio.
Recuerda que a las personas que sepultan a algún familiar, se les requiere un pago de mil 200 pesos, pero a manera de ayudarles se les solicita solo la mitad, aunque hay a quienes se les condona al cien por ciento.
Por otra parte, agrega que ese camposanto han detectado más de 30 tumbas con más de 20 años de abandono, por lo que se dan a la tarea de revisarlas administrativamente y “si no encontramos nada, esas sepulturas las volvemos a utilizar”, dijo.
En ese panteón hay más de 250 sepulcros, construirán baños públicos y continuarán edificando la cerca del panteón, toda vez que solo está construida una parte y eso es aprovechado por personas que roban las cruces de fierro y aluminio que después venden por kilo, señala.
Afortunadamente, menciona Castillo del Carmen, algunas de esas cruces con su respectiva placa, han sido recuperadas, ya que se han detectado lugares donde las vuelven a vender a un muy bajo precio.
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Por último, menciona que se analiza la posibilidad de comprar otro terreno para ampliar el panteón porque queda muy poco espacio, ya que en los dos primeros años de la pandemia el número de inhumaciones se incrementó significativamente, ya que hubo semanas en las que sepultaban cuatro o cinco personas diariamente.