Nogales, Ver.- Hoy, 27 de octubre, de acuerdo a creencias religiosas las almas de las mascotas, quienes en vida fueron mejores amigos de niños, niñas, jóvenes o adultos regresan a la tierra para visitarlos y de la ofrenda poder comer sus platos favoritos, bajo este pensamiento 62 personas enviaron la foto de su mascota para que esta fuera puesta en el altar que la Clínica de Mascotas de Ayuntamiento de Nogales realizó.
El camino de flor de cempasúchil, croquetas y sobres de comida, sirvieron de guía para que perros, gatos y otras especies de mascotas llegarán al altar de la Clínica de Mascotas; de frente al mural que enmarca al sitio, de tres pisos, adornado con flores de muerto, platos de comida, casas y juguetes, así fueron recordados 62 animales entre perros, gatos, conejos, pericos y cuyos.
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Perros como: Gordo, Bombón, Molly, Daysi, Kenia, Choco, Miruñas, Pino, Teri, Snoopy, Frank y Frijol, por mencionar así como gatos, Peluchín, Mauricio, Cleo, Tlina, Chéster, Pitufo, Chocolate, los hermanos Güero y macumba y Guacho, así como Bonny y los hámsteres Zemo, Markitos y Odeng, fueron recordados por sus dueños, quienes enviaron sus fotos a la página de Facebook de la Clínica
¿Por qué se instaló un altar a mascotas en Nogales?
Axel Américo López Díaz, director de la clínica de mascotas, dijo que además de recordar a las mascotas que ya no están, el propósito es crear conciencia del cuidado de cualquier animal, su esterilización, alimentación y salud.
A la entrada de la clínica, los pétalos de flores guían a los visitantes hacia el altar, como en el caso de Carolina, quien envió las fotos de sus dos gatos y su perro raza Rottweiler, "ellos en vida demostraron mucho amor y más que una mascota se volvieron parte de nuestra familia y hacer este tipo de tributo es algo muy bonito".
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Comenta, que en casa no pudo colocar un altar porque tiene otros animales y pudieron haberla desordenado, por ello optó por enviar la foto de sus mascotas y así recordarlas.
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Una casita de madera en color blanco con huellas negras, platos con croquetas o premios, sobres de comida y juguetes fueron puestos por los trabajadores y ciudadanos como Carolina, quien llegó a ayudar a colocar la ofrenda.
Luego de 1 hora y media esta estaba lista y espera de que las personas puedan visitar con el propósito ver a sus mascotas y saber que estas vinieron a la tierra a comer lo que en vida fue su platillo favorito.