Nuevas generaciones ya no se interesan por el oficio de carpintero

La carpintería es un detonante para Misantla, pero todo podría mejorar la situación si los carpinteros cumplen con sus encargos: Adalberto Colorado

Melissa Hernández

  · domingo 17 de febrero de 2019

Fotografía: Alberto Delgado

Misantla, Ver.- Adalberto Colorado Rosas, carpintero de Misantla, asegura que el oficio ha dejado de interesarle a las nuevas generaciones.

Con su ropa llena de aserrín, su mandil con herramientas y sus manos fuertes para agarrar los tablones, el maestro carpintero ha pasado medio siglo entre tablones de madera.

“Nadie quiere aprender carpintería, no sé por qué pero ya no, antes sí, cualquier chamaco no aprende ni a lijar ni nada de esto”, comentó.

Con 55 años de experiencia en el oficio, Colorado Rosas dijo que aprendió desde los 13 años, cuando salió de la primaria y no quiso seguir con sus estudios. Adalberto decidió aprender el oficio de carpintería con su tío Francisco Rosas Guerrero, hermano de su mamá.

“Me gustó porque mi abuelito era carpintero, mis tíos carpinteros y a mí me gustó la carpintería, ahí estamos trabajando”, dijo el dueño de la carpintería “Rosas”.

El maestro carpintero mencionó que cuando había el auge de las carpinterías en el municipio varios clientes hacían tratos con carpinteros que no cumplían, lo que afectó ahora el trabajo que realizan.

Sin embargo, Colorado Rosas expresa que la carpintería es un detonante para Misantla, pero todo podría mejorar la situación si los carpinteros cumplen con la entrega del mueble en tiempo y forma.

“A estas alturas se venden sillas, comedores, cocinas, clóset, recámaras, todo depende de los modelos que nos traigan y nosotros lo hacemos”, indicó en su negocio ubicado en Prolongación Juárez sin número en la colonia Teresita Peñafiel.

El carpintero mencionó que en Misantla trabajan principalmente el cedro y la caoba, que es lo más fino en madera, la cual la adquieren desde el aserradero o en otras partes.

Expresó que el reconocimiento de Misantla por sus muebles es mundial, porque cualquier mueble que se lleven no se truena o no se parte.

“Un mueble bien hecho sin una mancha es eterno, como los que hacía mi abuelito, es eterno”, reconoció.

Un banco sale en mil 300 pesos barnizado, una silla en 800 pesos, una base de cama individual en mil 500 pesos y matrimonial mil 600 pesos, las sillas se hacen por media docena y están listas en una semana, mientras que las bases de cama en un día, detalló.

Para alguna cotización Adalberto Colorado está disponible en su taller de carpintería y al teléfono 235-106-59-90.