Orizaba, Ver.- Los fines de semana en este Pueblo Mágico, la población que se congrega en el Parque Central Apolinar Castillo a descansar bajo la sombra de los árboles, disfruta de música en vivo, pues músicos urbanos presentan lo mejor de su repertorio; al final, la población les retribuye con una cooperación.
Por pasión y amor a la música, músicos urbanos se dan cita cada atardecer en el Parque para deleitar con sus melodías a las familias que descansan en las jardineras o bancas.
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Los artistas, que abajo del kiosco colocan sus bocinas y conectan sus instrumentos, tocan con el corazón en la mano canciones del ayer como boleros y baladas de tríos famosos, pero también los hay que tocan música para bailar o melodías románticas.
Luis Bautista Luna, coordinador de Cultura en la ciudad, mencionó que el propósito es promover la cultura urbana y que la población que llega al Centro Histórico disfrute un tiempo agradable con su familia.
Para poder compartir su arte, los músicos, cantantes y también payasos, deben tener el permiso correspondiente que solicitan en el Ayuntamiento y no tiene costo. La única recomendación que les hacen es que respeten el tiempo que se les da para su presentación (de una a dos horas), así como el volumen.
¿En qué horarios se presentan los músicos en el parque Apolinar Castillo?
Los domingos, dijo, se presentan grupos que tocan música para bailar, en un horario de 2:30 a 4:30 de la tarde.
Aunque a veces hace frío, no paran de tocar canción tras canción. Las familias se sientan a escucharlos y, es que es imposible no captar la atención cuando interpretan melodías bonitas, que “a cualquiera le endulzan el oído y la vida, al menos por un instante", dice doña Velina, quien disfruta las tardes en ese parque.
La motivación y satisfacción de los artistas urbanos es la aceptación de las personas, que llegan a relajarse los fines de semana con un poco de música.
Al parque llegan parejas de enamorados para solicitar una canción en especial, matrimonios que al escucharlas les hacen recordar cuando eran novios y, los músicos los complacen porque es un entorno sentimental.
Duetos, tríos y cuartetos asisten al parque para deleitar con su arte a las familias que llegan a disfrutar comer un elote o chicharrón con picante, mientras escuchan las inolvidables melodías que nunca pasan de moda.