Orizaba, Ver.- La trata de personas es una violencia que existe, que no se resuelve y envuelve especialmente a las generaciones jóvenes en situaciones de dolor y sufrimiento. Este domingo, la Diócesis de Orizaba, junto con toda la Iglesia en México oró por la conversión de los tratantes de personas; así como por aquellos que pasan hambre en el mundo y especialmente en México y la región.
“Pedimos por quienes usan a las personas de manera tan denigrante que lastima la dignidad de la persona y la estructura de la sociedad”, remarcó el prelado.
Oró porque las familias tengan más cuidado con sus hijos e hijas, por las víctimas y porque entre todos hagan un mundo más justo y fraterno.
Durante la Eucaristía se recordó el mensaje que dio el Papa Francisco el 8 de febrero de este año, en el que subraya que “La trata de personas es violencia y, es urgente avanzar en la lucha contra la misma y contra toda forma de esclavitud y explotación.
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“Los invito a todos a mantener viva la indignación y a encontrar cada día la fuerza de comprometerse con determinación en este frente. (Papa Francisco. Mensaje 8 de febrero de 2022)
Invitaron a las familias a orar y tener presente a las múltiples víctimas, que engañadas por otras personas sin escrúpulos y sin conciencia moral las explotan. “Que todos nosotros como pueblo de Dios seamos valientes para contrarrestar este flagelo presente en nuestra sociedad”.
Por otra parte, al referirse a la alimentación dijo que está descuidada en muchas partes del mundo. En México el problema también es grave pues el 23.5 por ciento de la población está en pobreza alimentaria, aseveró monseñor Eduardo Cervantes Merino, Obispo de Orizaba.
Conmemora Iglesia el Día Mundial de la Alimentación
Al conmemorarse este domingo el Día Mundial de la Alimentación resaltó que, de acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, (Coneval), que se encarga de medir la pobreza en México y evalúa programas y políticas sociales del Gobierno Federal, ese porcentaje está mal alimentado.
“En todo lo que tiene que ver con desnutrición hay un descuido, se gasta mucho en otras cosas, hay proyectos, pero lo fundamental del desarrollo físico de la persona es la alimentación”, resaltó.
En el 2018, dijo, hubo una encuesta de salud y en ese entonces había 881 mil, 752 mexicanos con desnutrición crónica. Mencionó que éste sí es un problema que viene de atrás, pero no se ha hecho nada en ese tema para salir adelante.
Otro dato que aportó fue que el 55.5 por ciento de hogares mexicanos viven en inseguridad alimentaria y a este problema se suman otros como el sobrepeso y obesidad a consecuencia de malos hábitos alimenticios y el consumo excesivo de comida chatarra, “pero sobre todo porque muchas familias no tienen acceso a un trabajo que les permita comer dignamente”, remarcó.
Además de que falta que los programas educativos se ocupen de educar sobre los modos de alimentarse sanamente., concluyó.
