Orizaba, Ver.- Desde Palenque, Chiapas, un grupo de Misioneros Guadalupanos llegaron la mañana del jueves 7 de diciembre a la iglesia de la Concordia, guiados por el fuego encendido en su antorcha de la Basílica de Guadalupe, buscan llegar con bien a su destino.
Saúl Belisario, representante del grupo Misionero expresa que salieron el 3 de diciembre de su comunidad rumbo a la Basílica de Guadalupe llegando al otro día 4 de diciembre, ahí, entraron a la Basilica y al salir encendieron su antorcha como un acto de respeto, para seguir su camino a la ciudad de Orizaba.
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Compuesta por 13 personas, incluyendo cuatro niños, el trayecto fue hecho a través de carreras de relevo, donde cada participante recorría de 1 a 5 kilómetros, a excepción de los niños, quienes iban de 100 a 200 metros.
"Realizamos el encendido de la antorcha y recorrimos el Cerrito de Tepeyac. Salimos ayer, atravesamos las cumbres y hoy llegamos a Orizaba. En Palenque, esperan nuestro retorno el 11 de diciembre a la medianoche".
Pese a la devoción, la travesía estuvo marcada por el peligro en la carretera, con más de tres horas perdidas debido a reparaciones, especialmente en el tramo de Córdoba y Puebla.
Dijo que la fe católica se ve amenazada por la inseguridad y la desaparición de personas en México. Durante su travesía a la Basílica de Guadalupe, enfrentaron peligros en las carreteras, especialmente en Puebla y Córdoba.
"Yo como manda tengo problemas que cada uno tiene, llevo 18 años con la actividad de antorcha, una tradición transmitida por nuestros padres. No queremos que el amor hacia la Biegeb Maria pierda fuerza, a pesar de las consecienckas como la inseguridad y la desaparición de personas en medio de la creciente delincuencia", dijo.
Cabe destacar que la peregrinación destaca la persistencia de la fe católica en medio de los desafíos que enfrenta la sociedad mexicana.
