Orizaba, Ver. - Debido a la pérdida del último glaciar del Pico de Orizaba y su derretimiento, la cara norte de la montaña se ha puesto más complicada para ascender con los turistas, explica Ricardo Blanco Luna, ingeniero ambiental, alpinista y guía de turistas en la zona de la montaña.
Factores como el cambio climático, el aumento de temperatura ocasionado por la tala clandestina en la montaña, y otros fenómenos estudiados por especialistas de México y Estados Unidos, aceleran la extinción del glaciar “Jamapa”, a una velocidad rápida.
Lo anterior, recuerda que en diciembre de 2023, el glaciar se recuperó, al caerle nieve de temporada, pero dos meses después se secó, quedando al descubierto una capa de rocas, a una altura de 5 mil 460 metros.
“Se va el hielo y queda debajo, algo que se llama “permafrost”, que es arena congelada y es bien difícil caminarla con crampones y piolet. Si quieres meter seguro o estaca para asegurar la ruta no se puede, es como concreto a 45 grados de inclinación”.
El calentamiento global y el cambio climático han generado un incremento en el caudal del río Jamapa, ha generado que la visibilidad de “la roca” esté expuesta, siendo que antes la ubicación de este espacio era localizado a la perfección por los alpinistas.
“La lengua de nieve se perdió entre 60 y 80 metros más arriba del lugar donde antes iniciaba, al igual que su grosor. Otra de las evidencias más significativas de lo que ocurre en la montaña, es la silueta de un montículo conocido por los alpinistas como “la roca”, la cual sobresale del glaciar y que sirve de punto de referencia”, dijo.
¿Qué consecuencias hay por el deshielo del pico de Orizaba?
Cabe destacar que actualmente la roca es más grande que una casa, es decir, que en cinco años el glaciar sufrió un fuerte deshielo, dejando al descubierto un terreno rocoso de la zona del Pico de Orizaba, que generalmente se caracterizó por el manto blanco que lo cubrió.
Te puede interesar: Las Áreas Naturales Protegidas de Veracruz no sirven si no se arreglan, critican biólogos
Cuestionado sobre las consecuencias de esta situación, el alpinista refiere que en materia ambiental los ríos subterráneos aumentarán el cauce y habría deslaves, lo que haría un colapso en la parte superficial dando paso a barrancadas.
Hasta 1985, el Pico de Orizaba albergó en su estructura 14 glaciares; 39 años después, el Jamapa, siendo el único que existe en dicho espacio, se extingue, desde la ruta de la cara norte, dejando expuesto un manto rocoso que cobijó a temperaturas de -0 grados centígrados.
Sin el agua del Jamapa que beneficia a más de 2.5 millones de veracruzanos, además de la industria asentada desde la zona centro hasta la región Veracruz-Boca del Río, el problema de la sequía se agudiza, al extenderse la temporada; por ello, recomendó el uso racional del agua, la preservación de los bosques y la resignación por la pérdida del glaciar Jamapa.