Orizaba, Ver.- Montañistas comenzaron la jornada de mantenimiento al refugio “Fausto González Gomar”, que se ubica a 4 mil 660 metros sobre el nivel del mar, en las faldas del volcán Pico de Orizaba. Ésta es la faena número catorce.
En entrevista para El Sol de Orizaba el guía especializado Layo Aguilar indica que van a reparar los desperfectos del refugio, además de darle una pintada y, cambiar el vidrio de acrílico en las ventanas.
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A esta jornada se sumaron integrantes de clubes de alpinismo, que cada año participan en dar su “manita de gato” al albergue, donde llegan cientos de montañistas a protegerse.
En la publicación de su red social, Layo Aguilar dice que hace falta una escalera tubular, porque la que había para tener acceso a la parte de arriba, se la llevaron.
¿Por qué es importante dar mantenimiento al refugio del Pico de Orizaba?
Expresa que, con la reposición del acrílico de las ventanas, la gente que ingrese al refugio quedará protegida del viento y las nevadas.
“La intención es pintar todo el albergue por dentro e impermeabilizar el techo del exterior”, abunda.
Explica que es necesario reparar los muros, porque las letrinas se están cayendo, además, restaurar las puertas que se desprendieron, antes de que los gamberros las hagan leña.
Luego, la jornada continuará con la desinfección de las fosas sépticas con apoyo de los amigos alpinistas, comenta.
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Revela que los amigos Jesús Galicia y Erasto Medina, de Soltepec, ponen sus camionetas, así, ya son cuatro por cuatro con las que irán y podrán llevar el material y herramientas hasta el punto conocido como “cargaderos”.
“Ahí la llevamos poco a poco, gracias a todos los amigos, que sin su ayuda nada se haría en el refugio”, apunta.
Cabe señalar que el albergue es un sitio donde pueden descansar y prepararse los alpinistas, para el ascenso. Se ubica a una altura estratégica y, durante la temporada de montaña recibe a muchas personas, que se refugian ahí mientras pasa el mal tiempo o se alistan para continuar su camino a la cima.
A él llegan, de noviembre a febrero, cientos de alpinistas que buscan hacer cima por la cara Sur del volcán. Al coloso cada año llegan entre 8 mil y 10 mil montañistas, por lo que se requiere que el que es considerado como un faro, tenga lo mínimo para que recuperen fuerza, antes de continuar su ascenso.
Para saber:
El Citlaltépetl o “Cerro de la Estrella” es la montaña más elevada de México, se ubica a 5 mil 700 metros sobre el nivel del mar y, por sus características naturales ofrece un entorno ideal para la práctica del alpinismo y el senderismo.