ORIZABA Ver.- Monseñor Eduardo Cervantes Merino, Obispo de Orizaba exhortó a los ciudadanos de los 28 municipios de la región Centro del estado abrir bien los ojos para analizar a cada uno de los candidatos a diputados y presidentes municipales, así como a que no cedan su elección por las dádivas que dan porque lejos de beneficiarlos, hacen daño.
Este llamado, dijo, es uno de los puntos que abordaron los obispos de la Provincia de Xalapa en el Mensaje de Pascua que enviaron a la comunidad católica, en el cual también hacen referencia a la difícil situación que prevalece a consecuencia de la pandemia.
Al transcurrir un periodo electoral señaló que lastima el desarrollo inadecuado y la confrontación que hay en la comunidad “sobre todo por temas de ideología que se aplica en las cuestiones políticas".
“Les animamos a que nos veamos como hermanos, los católicos somos hermanos; podemos pensar de manera diferente, podemos tener ideas de grupos políticos, de personas, de partidos y está bien, pero que eso no sea para pelearnos, más bien que sea para ver lo bueno que cada quien tiene y buscar el mayor bien para todos”, resaltó.
Pidió abrir bien los ojos para analizar las propuestas de los candidatos entre los que se elegirá a los nuevos representantes de los ciudadanos. “¿Quién quieres que te represente?, ¿Quién quieres que dé ideas para que haya leyes justas que promuevan el bien de todos, no para un grupo, no para confrontarnos ni para sacar ventaja?”, dijo y agregó que para eso es necesario, enfatizó, conocer bien a los candidatos.
Recomendó no dejarse llevar por las dádivas que dan, que han hecho daño y puede seguir haciéndolo porque actualmente las cosas no han cambiado mucho. “No cedas tu elección por ningún tipo de dádiva, más bien piénsale tanto para diputado como para alcalde, que todo sea buscando el bien común”, acotó.
Animó a ver el futuro con esperanza, a pesar de la crisis de salud que transcurre, a la que comienza a vérsele una salida, no solo por la vacuna, que es una gran ayuda, sino por la responsabilidad de los ciudadanos a cuidar unos de otros, para hacer un mundo más justo, más fraterno, más respetuoso de la dignidad de la persona, hombres y mujeres, desde la concepción hasta la muerte natural.