Orizaba, Ver.- Con una procesión, Eucaristía y fuegos pirotécnicos la comunidad católica de la ciudad y Diócesis de Orizaba celebraron a su santo Patrono, San Miguel Arcángel, volcando en estas expresiones la alegría, fe y esperanza porque pronto termine la pandemia.
Monseñor Eduardo Cervantes Merino, encabezó junto con el párroco del Sagrario de Catedral y Vicarios del templo, la peregrinación en la que participó solo un grupo de fieles, que caminaron desde la entrada Poniente de la ciudad hasta la Catedral.
A lo largo del trayecto, familias y trabajadores de comercios salían a la puerta para observar su paso y recibir la bendición del Obispo; algunos acompañaron a la caravana que encabezó la imagen de San Gabriel que en hombros cargaron seis varones.
En la catedral, donde se permitió una ocupación del 5 por ciento% al interior, el Obispo recordó que además de San Miguel Arcángel, patrono de la ciudad y la Diócesis, también se celebra a los otros dos arcángeles: Gabriel y Rafael, como lo pide la Liturgia.
En su homilía dijo que la grandeza y el amor de Dios está manifiesta en los ángeles y arcángeles, que sirven al Señor en alabanza, adoración y contemplación.
Te puede interesar: Habrá festejo a San Miguel Arcángel con actividades virtuales y asistencia controlada
Son sus mensajeros y por ello pidió a Dios que conceda la gracia de salir delante de esta pandemia y vencerla en todos los efectos que provocan dolor e incertidumbre, pero también que “nos ilumine para hacer frente a otros virus como la violencia, la inseguridad, la falta de oportunidades, las ideologías que atentan contra la vida y también que fortalezcan la vida de los cristianos”.
Al término de la celebración, la población que se congregó en el atrio de la catedral observó el espectáculo de fuegos pirotécnicos, concluyendo así los festejos que en honor al patrono de la ciudad se realizaron.