Orizaba, Ver.- “El trabajo infantil no es una problemática exclusiva de municipio, que es una etnia indígena, y por la situación económica en la que se encuentran; es algo que se presenta en todos lados y pedimos a las autoridades que se humanicen más y que analicen bien la situación en la que nos encontramos”, aseveró Cecilia Contreras, integrante de la Organización de Mujeres Voluntarias para el Desarrollo de Ixhuatlancillo.
Previo a la Segunda Reunión Regional de la Red de Niños DIFusores, en la que menores representantes de municipios como: Córdoba, Yanga, Río Blanco, Ixhuatlancillo, Ixtaczoquitlán y Orizaba pidieron que se erradique el trabajo infantil y se garantice su derecho a una vida digna, libre de violencia y con posibilidades de estudiar para construir un mejor futuro, señaló que el trabajo para ellos, los ixhuatecos, es parte de su cultura.
Tenemos como indígenas, una idiosincrasia del trabajo, es una cosmogonía muy arraigada; no lo vemos como un trabajo sino como una cultura, para enseñar a nuestros niños y jóvenes a través de la responsabilidad para poder salir adelante, porque no somos letrados, desgraciadamente.
Subrayó que lo que tienen que hacer los niños es “trabajar en sus sueños, metas y logros. Desafortunadamente en nuestro municipio hay como 15 o 20 jóvenes que han terminado una licenciatura”, asimismo destacó que el estudio es algo que tienen que inculcar en los pequeños.
Subrayó que en ese municipio, que tiene 32 mil habitantes, solo cuentan con dos aulas para recibir por lo menos a 300 alumnos, en el nivel secundaria y aun así los jóvenes no llenan esos espacios.
Señaló que lo que hace falta es llevar talleres dirigidos a los papás con el propósito de modificar la idiosincrasia de su pueblo y ver que asistir a la escuela no es ser ocioso, como lo consideran muchos de los adultos mayores de ese municipio, sino que es importante porque es el cimiento básico para el desarrollo y crecimiento de las personas.
Durante el evento, que presidió el director del DIF Orizaba, Carlos Castillo Arriola, destacó que el trabajo infantil es un problema social muy grave que afecta a más de 2.5 millones de niños en el país, pues “Ocho de cada 10 niños trabajan y lo más grave es que el 89 por ciento de ellos está en actividades no permitidas, es decir, que se pone en riesgo su salud, su integridad y desarrollo”, destacó.
En la Segunda Reunión Regional de la Red de Niño DIFusores estuvo presente el secretario ejecutivo de SIPINNA, Mario Arenas Sánchez, así como coordinadores municipales de la RED, directoras de DIF de la región, integrantes del Cabildo Infantil Orizaba 2019 y padres de familia.