Crisis de ansiedad, ataque de estrés, convulsiones y hasta la muerte, son algunos de los efectos que la pirotecnia y detonaciones tienen en los animales de compañía, alerta el médico veterinario Fernando Preciado.
Dio a conocer que, aunque no todos los perros y gatos sufren de la misma forma, lo cierto es que a todos ellos les causan algún tipo de daño toda vez que su oído es cinco veces más poderoso que el del ser humano por lo que el ruido es sumamente molesto.
Leer más: Adoptan al Canelo, el perro que fue rescatado del Pico de Orizaba
“Muchas veces el estrés los lleva a tener deficiencias inmunológicas y los mayores problemas son la ansiedad que puede refleja en ataques epilépticos, paro cardiaco en los casos más graves”, explica.
El especialista detalla que a la par de estos efectos, el miedo y la angustia que les provoca el ruido de las detonaciones puede llevarlos a romper puertas, mallas, correas y cadenas para huir despavoridos por lo que en estas épocas se incrementa el número de animales perdidos o atropellados.
En entrevista, indica que, aunque los efectos de la pirotécnica son más notorios en los perros y gatos de casa, quienes viven en la calle también lo padecen mucho y que, en estos casos, no hay un humano que pueda tomarse el tiempo de atender sus crisis.
Ante este escenario, el médico veterinario aconseja mantener acompañado a los perros y gatos en aquellos días en los que la detonación de pirotecnia, cuetes o fuegos artificiales sea mayor. Explica que en casos más graves se puede comprar o fabricar un chaleco anti estrés que funciona en muchos casos o incluso recurrir a premios o alimentos que contienen sustancias relajantes.
“Va a depender del animal si le funciona o no pero no está por demás intentarlo (…) en Internet se puede aprender a hacer un chaleco o bien un vendaje que se coloca de la parte torácica hacia el lomo y eso le genera un poco más de tranquilidad”.
No obstante, reconoce que lo más recomendable es acompañarlos mientras que pasan las detonaciones, no dejarlos solos ni en lugares oscuros e intentar tranquilizarlos en todo momento.