Alcanzar una mayor autonomía económica sigue siendo una meta distante para las mujeres en Veracruz. De acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), el 53 por ciento de las mujeres en Veracruz se encuentran en situación de pobreza laboral, lo que implica que sus ingresos no alcanzan para cubrir el costo de la canasta básica. Además, el 37.8 por ciento de estas mujeres no tienen ingresos monetarios directos.
Según los resultados del estudio “Estados #ConLupaDeGénero” del IMCO, Veracruz se sitúa entre las entidades con peor desempeño en términos de condiciones laborales para las mujeres, solo superado por Chiapas y Oaxaca, que ocupan los últimos lugares a nivel nacional.
Los datos refieren que Veracruz no alcanza las condiciones óptimas para sumar y retener a más mujeres en el mercado laboral y que, en consecuencia, cuenten con mayor autonomía económica.
¿Qué factores hacen que las veracruzanas no tengan autonomía económica?
La falta de acciones concretas para cerrar la brecha de género en el ámbito laboral es evidente. Entre los factores que contribuyen a la limitada autonomía económica de las mujeres en Veracruz se encuentra la baja proporción de propietarias de vivienda, con solo el 15.4 por ciento de mujeres siendo dueñas legales de una vivienda.
Ante la falta de flexibilidad en el mercado laboral formal, muchas mujeres optan por emprender, pero solo el 13. 4 por ciento lo hace de manera formal.
Entrar al mercado laboral en Veracruz representa un desafío considerable para las mujeres que enfrentan barreras tanto en términos de acceso como de igualdad de oportunidades. El 64.8 por ciento de las mujeres en Veracruz trabajan en la informalidad, lo que implica una falta de seguridad jurídica, acceso limitado a servicios de salud y la ausencia de prestaciones laborales.
A diferencia de la Ciudad de México, considerada como la entidad líder en el país en términos de promoción de la educación como factor impulsor de la participación económica de las mujeres, en Veracruz solo el 41.9 por ciento de las mujeres cuentan con educación media superior, lo que limita sus oportunidades laborales.
La desigualdad en el trabajo no remunerado también es un problema significativo, con el 65.6 por ciento de las mujeres dedicando tiempo adicional a actividades sin recibir compensación. Además, el 22.4 por ciento de las mujeres en Veracruz que desean trabajar no pueden hacerlo, lo que indica un importante desaprovechamiento del potencial laboral femenino.
¿Cómo influye la inseguridad en la participación de las mujeres en el mercado laboral?
La inseguridad también influye en la participación de las mujeres en el mercado laboral, con el 17 por ciento evitando el transporte público por temor a ser víctimas de delitos. La tasa de homicidios dolosos y feminicidios en Veracruz también es preocupante, con 2.6 casos por cada 100 mil mujeres.
Además, el 16.7 por ciento de las mujeres menores de 20 años son madres, lo que indica que en Veracruz el embarazo adolescente sigue siendo un problema sin resolver.
En términos de remuneración, las mujeres en Veracruz ganan en promedio un 9.7 por ciento menos que los hombres, lo que refleja una persistente brecha salarial de género.
El cuidado de los niños y los adultos mayores también es un obstáculo para la participación laboral de las mujeres en Veracruz, con una escasa cobertura de servicios de cuidado infantil y de personas de 65 años o más, en comparación con otras entidades del país.
En la entidad veracruzana, el 32.8 por ciento de los niños de 0 a 5 años acuden a una guardería, centro de cuidados o preescolar en Veracruz y solo se cuenta con 4.5 unidades de cuidado por cada 100 mil habitantes de 65 años o más.
Mientras que los días de permiso de paternidad remunerados para los trabajadores del Estado alcanza máximo cinco días.
El IMCO sostiene que los estados tienen la capacidad de impulsar un cambio hacia una mayor igualdad de género en el mercado laboral. Sin descuidar la problemática de la violencia, y considerando el actual contexto electoral, propone medidas que podrían enriquecer las agendas de los candidatos a nivel local.
Entre estas medidas, se sugiere fomentar la continuación de los estudios entre las mujeres. Los gobiernos estatales podrían implementar sistemas de alerta temprana en las escuelas para detectar a las alumnas en riesgo de deserción, además de ofrecer servicios de cuidado infantil para las madres estudiantes. Asimismo, se plantea promover la elección de carreras técnicas entre las mujeres, que suelen ofrecer mayor flexibilidad.
¿En qué consiste el programa Escuelas de Tiempo Completo?
Otra propuesta es reducir la desigualdad de género en el trabajo de cuidados, retomando el programa de las Escuelas de Tiempo Completo. Este programa, que incluye jornadas ampliadas y alimentación, contribuye a disminuir la brecha educativa de género y a impulsar la participación económica de las mujeres, al liberar el tiempo que destinan a tareas no remuneradas.
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Se recomienda también promover la formalización de negocios entre las mujeres. A través de la colaboración entre los sectores público y privado, se podría ofrecer apoyo a las emprendedoras que buscan establecer un negocio formal, mediante capacitaciones, mentorías y estímulos proporcionados por los gobiernos y organismos empresariales locales.
El IMCO insta a las y los candidatos políticos a desarrollar propuestas concretas para fomentar la participación económica de las mujeres en el actual escenario electoral.
Nota publicada originalmente en Diario de Xalapa