Orizaba, Ver.- La ola de calor que se registra en municipios de las Altas Montañas, provoca un aumento en el consumo de agua, lo que se refleja en la venta de este producto embotellado, que creció al doble y en algunos lugares su precio también, en por lo menos dos pesos. Además de ello también subió la demanda de paletas, helados y bolsas de hielo.
Ciudadanos como María López, profesionista, dice que, desde que las temperaturas se elevaron, su hábito de consumo de líquidos cambió, pues los refrescos no quitan la sed, por lo que ahora consume al menos dos litros de agua al día.
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¿Cuánto cuesta un garrafón de agua en Orizaba?
Amas de casa como Laura González expresan que de 46 pesos que costaba, el mes pasado, el garrafón de agua, con las altas temperaturas que se registran, los repartidores la venden en 48 pesos.
Las purificadoras de agua locales que ofrecían hace cuatro semanas en 13 pesos el garrafón, ahora lo venden en 15 pesos.
“Antes compraba dos garrafones a la semana, pero desde que comenzaron los calores fuertes compro tres y apenas me alcanzan”, dijo.
Sara Victoria Gómez, vecina de la colonia Modelo vive un panorama similar, pues, dice que su familia la integran cinco personas y, a la semana, hasta antes de los calorones consumían garrafón y medio, sin embargo, se la compra aumentó a cuatro botellones de veinte litros, porque ya era insuficiente.
“Los cinco, mis tres hijos y esposo nos hidratamos varias veces al día, a veces de agua simple y otras, con fruta para variarle un poco”, agrega la entrevistada.
El insoportable calor, dice, ha hecho que le duela la cabeza, por lo que aumentó su consumo personal de agua simple, y así ya no es tan constante la molestia, expresa.
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Comenta que cuando los hijos se van a la escuela no puede faltarles una botella de agua en la mochila. Antes era una botella pequeña, pero ahora es de cuando menos un litro, para que sacien la sed durante el recreo y cuando regresan a casa.
“Cuando voy por los tres a la escuela se les antoja un helado o nieve, lo que representa otro gasto más que se suma al agua envasada”, subraya.
El agua de sabor tiene mucho dulce y a veces les provoca a los niños más sed, pero si no es eso, a veces la paleta les quita lo sediento, más que el agua embotellada, relata.
Para las familias aumentar el consumo de este líquido representa un gasto extra, pues ahora el garrafón de 20 litros cuesta 48 pesos y, el precio de la botella de litro y medio oscila entre 18 y 20 pesos.