Orizaba, Ver.- Las funerarias grandes de Orizaba sí tienen el conocimiento especializado que se requiere para dar el tratamiento adecuado al cadáver de una persona que falleció a consecuencia del Covid-19, afirmó Flavio Guitiérrez Hernández, socio de Funeraria Hernández, que destacó tiene el permiso y aval del sector salud para ello.
Dijo que antes de que se presentaran los primeros casos de la enfermedad en esta ciudad, comenzaron a conocer casos de personal de las funerarias de la Ciudad de México que se contagiaban del SARS-COV 2 por dar un mal manejo a los cuerpos.
“Aquí utilizamos la bata, un impermeable completo, de pies a cabeza, de polietileno alto, dos mascarillas N95, goggles pegados completamente al rostro, doble o triple guante, además de un par negro”, que utilizan para maniobrar el cadáver, el cual introducen en un ataúd metálico que sellan completamente para poder transportarlo.
Para evitar el riesgo de llevar consigo el virus utilizan además dos tipos de químicos, uno es desinfectante y otro es cloro.
“Para poder accesar al área Covid de los hospitales abrimos brecha, hacemos limpieza completa hasta llegar al mortuorio dónde están los cadáveres de coronavirus; la cápsula se sanitiza al final y salimos con nuestros trajes que también son incinerados”, explica.
Añade que cuando entran al área Covid en el Hospital del Seguro Social, se activa un código rojo porque quedan atrapados con los cuerpos. “Ya hemos platicado con la dirección del Seguro Social para poner un área exclusiva, sin que haya cruce de elementos, trabajadores, administración, e inclusive pacientes; porque al momento de hacer el retiro del cuerpo existe riesgo de contagio pues quedan atrapados con el cuerpo".
Agregó que cuando el cadáver se sepulta o crema, para ellos no termina ahí el riesgo, por lo que tienen que termonebulizar las unidades vehiculares, por fuera y por dentro y aparte desinfectarlas para desaparecer completamente cualquier riesgo de contaminación por el virus.
Subrayó que gracias a que cumplen con todas las medidas de prevención, hasta ahora todo el personal que labora en esa funeraria se mantiene a salvo de la enfermedad.
Finalmente, dijo que al transcurrir en esta zona el pico de la pandemia, es decir, que los casos van en aumento y también los fallecimientos, la funeraria incrementó su stock de ataúdes. “Estamos en la fase más peligrosa de contagios y de defunción, que se prevé dure otros 15 días, por lo menos o más si la gente sigue saliendo a la calle y sin protegerse".