Córdoba, Ver. - Eleva en un 30 por ciento la compra de animales como "regalo" del Día de Reyes Magos, sin embargo, los padres no dimensionaron la responsabilidad de tener una mascota en casa, comenta Fátima del Ángel Palacios, rescatista animal independiente.
Lamentablemente durante ese día, la compra de animales como "juguetes" se incrementa ante la nula o poca regulación de establecimientos que tienen la autorización para vender animales.
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"Hay lugares clandestinos donde las crianzas se dan en diversas partes de la ciudad, adquirir un animalito en casa es una responsabilidad, pues requieren de atenciones", dijo.
Señaló que se deben cubrir las necesidades de alimentación, revisiones médicas, vacunas, desparasitación cada tres meses y la educación.
"Muchas veces la mascota debe de entrenarse para vivir dentro de una casa, sacarlo a caminar para que haga sus necesidades, requiere de tiempo e inversión de dinero", señala.
¿Cuáles son las causas por la que los perritos terminan en la calle?
En estas fechas la adquisición de mascotas se eleva y cuando se cumple el deseo, con el tiempo el menor va viendo otro tipo de necesidades y gustos, dejando al perro amarrado en un patio, en una azotea o abandonado en la calle.
Ante la falta de educación que reciben los niños de los adultos y la falta de empatía ante los sentimientos de un ser vivo, se generan estos incidentes, "si queremos una solución a este tema como se ha hecho en otros lugares como Holanda, deberíamos de basarnos en políticas públicas de educación para los niños, en protección a otros seres vivos y dar un razonamiento".
Respecto a la esterilización, la entrevistada comenta que este tema es de suma importancia para deja de buscar la procreación, donde los animales de raza no se salvan, llegando incluso a ser un problema de salud, ya que los perros hacen sus necesidades en las calles, las heces fecales se secan y con el aire se vuelen.
Desafortunadamente cree que en algunos meses la vida de los que ahora son cachorros podría cambiar y si bien les va se quedan en casa, pero amarrados o en azoteas, pues creen que aunque son alimentados y bañados, ésta no es una buena calidad de vida para un ser vivo y si termina en las calles, puede acabar siendo atropellado pues tampoco existe la cultura vial.
Afirma que los rescatistas por más que puedan buscar un hogar para los perros que llegan a ellos, esto es una historia de no acabar y a aunque pueda haber leyes que cuiden la integridad de los animales debe de aplicarse las sanciones correspondientes.
Nota publicada en El Sol de Córdoba