Orizaba, Ver.- La falta de una educación basada en principios y valores, el consumo de alguna droga o alcohol, vivir en un ambiente donde hay maltrato de cualquier tipo son factores que podrían influir en una persona para que cometa un hecho de violencia, afirmó el psicólogo y terapeuta de pareja y familia, Sergio Zepahua De la Cruz.
En entrevista, al preguntarle sobre por qué se dan actos de parricidio, por ejemplo cuando algún joven asesina a sus padres, respondió: "Sin etiquetar ni juzgar considero que son familias disfuncionales, con padres separados y que guardan resentimientos".
Subrayó que una familia que está cimentada en valores, que educó con principios, difícilmente va a tener problemas a largo plazo.
Actos de violencia tienen origen en la familia
Señaló que los adolescentes que consumen alcohol o drogas pueden llegar a agredir a los miembros de la propia familia y al guardar resentimiento y enojo, y bajo el influjo de alguna droga o el alcohol salen esos sentimientos y atentan contra sus padres.
Pero también puede ser que los padres los hayan maltratado de alguna manera, física o psicológicamente y, cuando los hijos son adultos se acuerdan, en un ataque de enojo o ira pueden reaccionar de diferentes maneras.
En quienes llegan a ese grado de violencia, explicó, debe haber un detonante, es decir, que algo le recordó un hecho que lo lastimó y reaccionó de manera violenta.
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No todos llegan a ese extremo, pues hay quienes prefieren irse de su casa, no hablar con sus padres, pero "conocer las causas de por qué los asesinan es complejo, pueden ser muchos factores los que influyen", destacó.
Lo que sí se sabe, apuntó, es que son familia disfuncionales con muchos problemas en todos los ámbitos: económico, social, laboral, perdonal, familiar y, "necesita estar bajo la influencia de alguna droga para no pensar en lo que va a hacer".
Abundó que la persona puede también tener un desapego total hacia la madre o padre, porque una persona apegada a sus padres, que se siente segura y con amor ni siquiera lo piensa.
"Las cosas suceden, no se sabe a ciencia cierta y son muchos los factores, puede ser un hijo víctima de abuso, de maltrato, posiblemente consume alguna droga y lo hacen sin pensar", señaló.
Por eso, concluyó, los padres de familia deben poner atención en la formación que dan a sus hijos, que esté cimentada en valores, principios y procurar vivir en un ambiente seguro, donde prevalezca el amor y el respeto.
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