Orizaba, Ver.- Para hacer frente al proceso de educación sexual que comienza en las escuelas a introducir ideologías a los niños desde los cinco años de edad, las familias deben adelantarse y con la información correcta formar a sus hijos, para evitar que se les destruya, afirmó el Padre Ramón Lucas Lucas, doctor en Bioética.
El sacerdote impartió en la Diócesis de Orizaba una serie de conferencias que abordaron temas que dijo, son parte de una realidad que siempre ha existido, pero que ahora hay más apertura para que se discuta sobre ella. Los temas fueron “Retos para la familia frente a las ideologías actuales” y “Persona y sexualidad: Problemas Actuales y dimensión pastoral”.
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Señaló que además de la unión heterosexual hay uniones homosexuales, por exigencias personales de los individuos, que no hay que desconocer y sí hay que entender y a nivel personal, respetar a las personas, siempre.
"Imponer ideologías y políticas es un problema"
Agregó que el problema se presenta cuando esa exigencia personal pasa de ese nivel y se quiere imponer como ideologías y políticas que instrumentalizan esa realidad objetiva.
“Esa instrumentalización puede venir de muchos modos: proponiendo leyes de equiparación entre un matrimonio heterosexual y una unión homosexual. Si hago un análisis y presento que esa equiparación no se debería hacer por ley, puedo ser enseguida tachado de discriminar, pero no se trata de eso, sino de reconocer las cosas como son y, a cada cosa aplicarle su ley, así respeto a uno y a otro en la naturaleza de cada uno”, resaltó.
Ejemplificó que, en España, de donde es originario, el gobierno actual impuso la agenda de la equiparación total en igualdad con la Ley Trans, la Ley del Sí es Sí y la Ley de familias.
El resultado fue que la sociedad misma rechazó de forma fuerte la Ley del Sí el Sí, que consistía en proteger a las mujeres ante los violadores, -una realidad que responde a un hecho real, por la que convino hacer una ley para protegerlas-, pero que fue mal hecha por motivos ideológicos.
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Los jueces les dijeron, antes de que sacaran la ley, que no podía aprobarse una ley así porque iba a tener el efecto contrario. No quisieron hacer caso porque consideraban que no respetaba la bandera LGBT, protestaron asociaciones feministas y aprobaron la ley.
Hoy, en ese país, apuntó, hay 1,079 violadores que se han beneficiado de esa ley, para salir de la cárcel o para ver reducidas sus penas. El gobierno hizo el recurso y el Tribunal Supremo ha confirmado que los magistrados han aplicado la ley correctamente. “Esa es una ideologización ante un hecho que es verdadero –las violaciones y hay que evitarlas-, pero no puedes ideologizar ese hecho y generar nueva violencia”.
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Añadió que, en la familia, en el momento en que se hace fluida y se habla de familias, se pierde el tejido de la sociedad, pues siempre se ha definido a la familia como la célula de la sociedad y, la célula en un organismo que construye todos los tejidos y todos los órganos y, cuando destruyes la célula se destruyen los órganos.
“Si destruyes a la familia -porque ya no es la unión de varón mujer que procrea tiene hijos y se aman entre sí-, sino es un conjunto de deseos, esa célula se destruye”.
Sobre las leyes que permiten el matrimonio igualitario dijo que éstas llevan hacia el útero en alquiler. Esta iniciativa, en España ya la rechazaron y en Italia hay un debate muy fuerte. “Es una aplicación que ya está en juego, después, viene el reconocimiento de derechos sociales y económicos porque lo consideran una unión, y ese tipo de leyes abre la puerta a muchas cosas más”.