Orizaba, Ver.- Las familias del Valle de Orizaba prefieren consumir refresco que aguas frescas, porque 1.5 litro de gaseosa cuesta 23 pesos, mientras el 1 litro de agua de fruta vale 42 pesos. Esto, dijo la nutrióloga Sara Victoria Gómez Sandoval, provoca obesidad por el alto contenido de azúcares.
Mencionó que un estudio revela que 7 de cada 10 adultos presentan sobrepeso y, de éstos la mitad tiene obesidad, lo que constituye un serio problema de salud pública.
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Expresó que urge redoblar esfuerzos para disminuir este problema, que aumenta el riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles con grandes consecuencias directas e indirectas para las familias.
Explicó que las calorías contenidas en los refrescos y jugos, en sus distintas formas (refinada, fructosa y jarabe de maíz de alta fructosa) son tan dañinas como las que tienen las bebidas alcohólicas y, por eso deben regularse.
“Las calorías tóxicas del azúcar están contenidas en los refrescos, pan, yogur, salsas, pero las que están en las bebidas sí son de las que más riesgo para desarrollar la diabetes, por la cantidad en que se consumen”, resaltó.
En la sierra de Zongolica, una familia de cinco integrantes llega a consumir al día un refresco de tres litros sea de cola o sabor, afirmó la especialista.
¿Cuáles han sido las consecuencias de tomar refresco para las familias?
Explicó que el consumo de refresco por parte de los indígenas en las Altas Montañas trajo graves consecuencias a la salud de las familias y, de forma más grave, en los sectores más vulnerables.
“Aunque se recomienda no consumirlo, porque estudios demuestran su relación con casos de obesidad y diabetes, la gente sigue comprando todos los días una botella de refresco, aunque conozca las consecuencias”, reveló.
Afirmó que son múltiples las causas del incremento de personas con sobrepeso y obesidad, aunque existe evidencia de que el consumo de bebidas azucaradas como los refrescos, aumenta el riesgo de padecerla.
Y es que después del agua, el azúcar es el segundo ingrediente con mayor presencia en las bebidas con sabor y refrescos, concluyó la nutrióloga.
