Ciudad Mendoza, Ver.- El maltrato animal en la zona de las Altas Montañas es el “pan de cada día” para los rescatistas, que reciben o encuentran perros en malas condiciones deambulando por las calles.
Nazareth Lechuga Ángel, quien está a cargo del Refugio de Nazareth, dijo que casos como el que recientemente se registró en ese municipio, donde un individuo mató a palos y machetazos a un can, se presentan con frecuencia y las autoridades no toman cartas en el asunto.
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“En nosotros provoca coraje e impotencia, porque las autoridades no hacen su trabajo. A pesar de que hay leyes contra el maltrato animal no las aplican, no se hacen las denuncias correspondientes y, uno tiene que estar encima de ellos”.
¿Qué hace falta para evitar maltrato animal?
Hace falta, dijo, que las autoridades establezcan acciones para controlar la proliferación de perros en las calles, así como dar apoyo a los animalistas, porque cuando detectan perros en abandono, que están en los huesos y los tienen en azoteas bajo el sol, la lluvia o el frío y los quieren rescatar, no cuentan con su respaldo.
“No podemos ingresar a un domicilio para retirar al animalito, necesitamos el apoyo de la autoridad y, si el dueño no accede a entregarlo, aunque esté presente la autoridad, sí se pueden hacer una orden de restricción para proteger al perro, siempre y cuando el rescatista tenga un lugar donde refugiarlo”, explicó.
Desafortunadamente, insistió, no hay empatía cuando se les solicita ayuda, porque para la autoridad, la vida de un perro no es importante.
“Hemos encontrado perros macheteados, amputados. Tengo una perrita que encontré en el mercado, que se ve que de un machetazo le cortaron la cola. Esperanza fue el caso de Acultzingo, que reportaron con un machetazo cerca del ojo y otro en la pata, ya con una infección muy fuerte”, recordó.
Subrayó que para los animalistas hacerse cargo de los perros y gatos en mal estado físico representa inversión para la compra de medicamentos, cuidados y alimentación; esfuerzo y tiempo para hacer la limpieza del lugar donde los albergan, así como cariño y tiempo para que se recuperen.
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Dijo que para el caso más reciente que se registró en este municipio, piden que se aplique todo el peso de la ley al responsable de la muerte del perro. “Que lo busquen y apliquen el peso de la ley”. Sólo así, abundó, se sentará un precedente, como lo puede hacer también la aplicación de multas severas a los dueños irresponsables.
“Esto no va a parar hasta que las autoridades hagan su trabajo y apliquen multas, porque no hay perros callejeros, hay perros olvidados en las calles por dueños irresponsables”, concluyó.
