Orizaba, Ver.- El Covid-19 complica la labor de enfermería pues ante la difícil situación que se vive resulta ser molesto para este sector, pues el ver a la ciudadanía sin cubrebocas causa enojo en ellos, así como el miedo latente de ser atacados ha hecho que tengan más cuidado en su persona, dijo Orlanda Romero Cid, enfermera con 26 años de experiencia.
La originaria de Cuautlapan, dijo que en estos años de carrera ha tenido experiencias gratas y malas, pero cuando se ama la profesión las situaciones difíciles hacen que su labor sea de todo corazón, actualmente la pandemia del Coronavirus ha venido a cambiar el pensamiento de la ciudadanía y los trabajadores de la salud.
Para Orlanda es preocupante y molesto que no se use el cubrebocas, “el usar cubrebocas es para el bien de cada uno de nosotros, de nuestra familia y hay quienes aún a estas alturas no comprenden lo que estamos viviendo y piensan que el virus no existe”.
Respecto al tema del cuidado de su persona, dijo que al llegar a su domicilio, se limpia su calzado dejándolo fuera de su casa y tomando las demás medidas necesarias, pues su esposo y su hijo de 10 años son su mayor importancia.
Ella, es enfermera de la Cruz Roja y para su suerte, no sostienen contacto con los contagiados, pues en la delegación los sospechosos o positivos no llegan, garantizando su cuidado, sin embargo, los paramédicos que asisten a servicios Covid-19 toman todas las precauciones en la instancia para poder deshacerse de los trajes especiales y de la limpieza de unidades vehiculares y del lugar en general
“No estamos preparados para atender pacientes con el virus, contamos con oxígenos, con las medidas para dar los primeros auxilios pero con una sala Covid-19 no”.
La entrevistada recordó una de las situaciones más complicadas que le ha tocado vivir, en los últimos días, que aunque no es en el tema del Coronavirus, relató que un niño se cayó y esto le causó una herida frontal de aproximadamente 8 centímetros de sutura, sin embargo los padres no contaban con los recursos económicos, situación que a ella le enterneció pues es madre.
“La satisfacción fue que al final el niño se fue ,los padres agradecidos me dieron las gracias ,el niño me dio un abrazo, muchas bendiciones y es el pago más grande que podemos tener”, dijo.
Experiencias varias son las que ha vivido Orlanda en su carrera, pero no ha comparado está situación con la aún desobediencia de la gente, pues son medidas necesarias que deben de tomarse.