Orizaba, Ver.- Como toda ciudad, Orizaba Pueblo Mágico tiene una variedad de antojitos típicos que van desde el reconocido pambazo y el chileatole hasta la deliciosa picadita, que encuentras prácticamente en todos lados, ya sea en la puerta de las casas, en los mercados o hasta en el menú de algunos restaurantes.
“Desde el día anterior hervimos maíz con cal, ya en la madrugada vamos al molino para tener lista la masa que es el ingrediente base para hacer la famosa picadita orizabeña del mercado Emiliano Zapata”, platica Mary, quien tiene con su familia, un puesto de antojitos en ese zoco.
Te podría interesar: ¡Respiro a restauranteros! Precio de carne y verduras se estabiliza
¿Cómo son las picaditas orizabeñas?
Muy temprano empiezan a llegar las familias a la central de abastos para saborear este platillo mexicano. La picadita o memelita es redonda y con la orilla pellizcada, al centro vierten la salsa, cebolla, queso, frijoles hervidos y mantequitas.
Las hay combinadas con salsa roja y verde (son las conocidas como bandera), con chile habanero, guachinango, chipotle, macha; a otras les agregan piña o mango, entre otras frutas de la temporada.
Es un alimento único
La combinación de colores y sabores se adapta a cada una de las creaciones gastronómicas más representativas del Valle de Orizaba; es lo que hace únicas a las picaditas o memelitas.
Recuerda la elaboración pareciera sencilla, pero es en la palma de la mano donde se encuentra el secreto, pues es un arte dar forma a la bola de masa a palmadas hasta que queda redonda, lista para ponerla al comal para que se cueza.
Síguenos a través de Google News
Una vez cocida, le pellizcan toda la orilla para que la salsa no se salga; le ponen cebolla picada, queso jarocho o de hebra, frijoles y un puñado de mantequitas, para darle más sabor.
Todo ese proceso lo hacen en el comal, para que el cliente la coma “salida del comal”, calientita. La memelita puede estar tostadita o bien cocida.
Lee más: ¿Qué atractivos turísticos tiene Orizaba? Te contamos
Al mercado llegan a las seis de la mañana para preparar todo lo que necesitan para hacer los antojitos. Ahí trabajan hasta las seis de la tarde, así que las picadas son servidas en el desayuno, comida o casi cena.
Dedicarse a la preparación de este antojito es herencia de su tía, de quien aprendió a prepararlas.
¿En dónde se encuentra su local?
En la nave tres es donde funciona el negocio de picadas, donde también venden guisos como tezmole de pollo, salsa de chicharrón, de espinazo de puerco, caldo de pollo o res, arroz rojo, sopa aguada, platillos que van acompañados por tortillas hechas a mano y por bebidas como café, champurrado, aguas frescas de limón, naranja u otra fruta de temporada.
“A mí me gusta que la tortilla sea gordita, con salsa roja y macha, cebolla, queso de hebra y frijoles hervidos. Es un antojo de toda la semana. Al despertar, doy gracias a Dios y luego pienso ya en llegar al mercado Zapata para saborear la típica picadita orizabeña”, apunta Amada Gómez, vecina del barrio de la Concordia.