Si eres de las personas que se han preguntado si es posible que el estrés pueda ocasionar un derrame cerebral en niños o adolescentes, el neurocirujano Mallyolo Pelayo Salazar responde que no se puede determinar como una sola causa independiente: “El riesgo de sangrado es multifactorial”, precisa.
El especialista revela que hay información que se debe dejar en claro con respecto a los accidentes cerebrovasculares, eventos vasculares cerebrales, “ictus” o derrames cerebrales, como son conocidos comúnmente por la población, ya que son muchos los factores que pueden determinar que éstos ocurran.
Entre los principales nombra los aneurismas cerebrales, las malformaciones arteriovenosas cerebrales y las fístulas durales, que ocurren con mayor propensión en etapas específicas de la vida.
Revela que en la población pediátrica son más susceptibles de presentar un derrame cerebral los niños con malformaciones arteriovenosas; los aneurismas cerebrales ocurren más en adultos jóvenes o que están económicamente activos; en tanto los adultos mayores están más propensos a un infarto cerebral (evento de tipo isquémico).
“Los derrames cerebrales a veces son confundidos con infartos cerebrales, pero no son lo mismo. Mientras los primeros son por sangrado, los infartos son por la falta de sangre”, aclara.
En entrevista, el residente de Terapia Endovascular Neurológica, en el Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Dr. Manuel Velasco Suárez”, apuntó que si ocurre un derrame cerebral en población pediátrica sí será necesario saber si hay eventos emocionalmente estresantes para poder determinar si se trata de un factor importante. Sin embargo, remarcó, “una patología como ésta es multifactorial”.
ESTRÉS
Sobre cómo saber si el niño o adolescente está sometido a mucho estrés, indica que se puede asociar con insomnio o un apego a los padres para poder dormir; la forma más dramática, añade, son los terrores nocturnos, detectables si gritan cuando están dormidos, tienen movimientos de manos y brazos o si llegan a lastimar a las personas que tratan de ayudarlos.
Otro efecto que menciona son las alteraciones en el desempeño escolar: “No pueden descansar de noche y en el día tienen sueño, lo que además de repercutir en su desempeño, puede sobrevenir en una pérdida de peso o, contrariamente, en un aumento, ya que hay ingestas excesivas de azúcares para estar despiertos, porque se sienten cansados, no tienen energía y tienden a comer más”.
Dos señales más que pide tomar en cuenta son la agresividad, pues están irritables, y las alteraciones en el hábito intestinal, incluso con presencia de diarrea.
CUIDADO PEDIÁTRICO
El médico hace una serie de recomendaciones a los padres: llevar a sus hijos al control de niño sano para el seguimiento adecuado de talla y peso; estar atentos a cambios de conducta; darles acompañamiento, y alentarlos a hacer alguna actividad física o paraescolar, como pintura, música, danza, etc.
ADULTOS
Además de lo expuesto, el neurólogo certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Neurológica AC enumeró algunos de los factores desencadenantes en población adulta: la hipertensión, diabetes, fumar de manera crónica o consumir drogas como la cocaína.
“Un estilo de vida muy estresante puede contribuir a que se den estos factores con un posible sangrado, pero, repito, no es algo determinante”, enfatizó.
SÍNTOMAS
Los síntomas más comunes en quienes presentan un derrame cerebral, de acuerdo con el especialista, son: dolor de cabeza, alteraciones en el movimiento (no puedan mover una mano, un brazo), incapacidad para caminar, parálisis o semiparálisis en la cara, dificultad para expresar palabras o comprender a los demás.
Una estrategia que permite identificar un evento de esta naturaleza es la denominada Camaleón (Cara colgada, Mano pesada y Lengua o lenguaje trabado), detalla.
Aunque dice que un derrame cerebral es una emergencia médica e idealmente debe ser atendida rápidamente, dentro de las primeras cuatro horas, el doctor refiere haber tenido oportunidad de tratar a pacientes nueve y hasta a 12 horas después del evento, con buenos resultados. Lamentó que en el caso de los aneurismas, de acuerdo con las estadísticas, el 50 por ciento no sobrevive.
PREVENCIÓN
Pelayo Salazar exhorta a las personas con diabetes o hipertensión llevar un control diario, con medicamentos adecuados, y, para toda la población, seguir una dieta balanceada, variada, que ayudará a tener un control de peso con múltiples beneficios.
Otras indicaciones son disminuir la ingesta de alimentos ricos en azúcares, principalmente refinados, y hacer ejercicio, al menos, media hora diaria.
