Córdoba, Ver.-En su mayoría, los veracruzanos ven como algo positivo el comenzar a acostumbrarse a las clases virtuales, pues la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV) decidió mantener el nuevo ciclo escolar, que iniciará el próximo 10 de agosto, con esta estrategia online.
Veracruz registró su primer caso de coronavirus el pasado 15 de marzo, desde ese momento, dependencias de gobierno y organizaciones atendieron la alerta por la epidemia en la entidad, implementando estrategias y medidas de prevención para la sociedad. Pero eso no era suficiente.
Fue entonces cuando por indicaciones del Gobierno Federal negocios catalogados como “no esenciales” tuvieron que cerrar temporalmente sus cortinas para evitar la propagación del virus, pues la sana distancia, el uso de cubreboca y gel antibacterial, ya no eran suficientes medidas de prevención si la ciudadanía seguía exponiéndose en las calles, por lo que dieron a conocer la estrategia #QuédateEnCasa.
Sin embargo, el sector comercial no sería el único afectado durante la cuarentena que comenzaba a implementarse por petición del sector salud, sino también el sistema educativo. Millones de alumnos de los distintos niveles educativos se preguntaban cómo llevarían a cabo su ciclo escolar.
Alumnos de preescolar, primaria, universidad y posgrado, así como padres de familia, manifestaron como vivieron la rutina escolar, luego de confinarse a causa del virus Sars-Cov-2.
El proceso de las clases en línea
Claudia Fernanda Vázquez Rojas, es estudiante de la licenciatura en Arquitectura de la Universidad Veracruzana, quien recuerda sus mejores momentos en el aula de clases, infortunadamente la pandemia afectó todos sus planes a corto y mediano plazo pues lo más difícil para continuar sus estudios desde casa era no acceder a todas las respuestas de sus dudas respecto a las materias.
“Las clases eran un poco difíciles de tomar, a veces las dudas no se resolvían del todo o por cuestiones de fallas eléctricas, de Internet, entre otras. Además de que no todos los maestros daban sus clases constantes, algunos solo pedían tareas, pero no explicaban”.
Al ser una licenciatura demandante en cuanto al material para realizar sus proyectos, comenta que en cuanto supo las intenciones de la casa de estudios de suspender las clases presenciales, no dudo en adquirir todo lo necesario para no padecer durante la cuarentena.
“La verdad es que me preparé con material suficiente antes de volver a casa y cuento con computadora, lo cual me facilitó muchísimo la mayoría de las tareas que básicamente todo se calificaba en línea, en formatos .pdf, presentaciones en Power Point, pero en mi carrera, si se realizaba alguna maqueta, procedía a tomar foto y ponerlo en un archivo, mi calificación dependía de los criterios que marcara el docente”.
Herramientas necesarias para clases en línea
Por otro lado, Tadeo Rodríguez Barradas, estudiante de posgrado, tuvo días complicados al inicio de sus clases virtuales, pues asevera que con esta estrategia no se pueden apreciar las clases de la misma manera, la poca o nula interacción entre en alumno y el docente generaba aburrimiento aun cuando el tema fuera de lo más interesante.
“Han sido un poco frustrantes, no es lo mismo tener enfrente al profesor y ver sus gestos, el pintarrón, debatir con él o la ejemplificación de los temas, a estar atrás de una computadora escuchando con interferencias; realmente es aburrido no tener realimentación”.
También acceder al nuevo método de estudio fue difícil, menciona que hasta la fecha no ha obtenido todo lo necesario para llevar a cabo de manera práctica sus clases, ya fueran por la plataforma Zoom o vía Whatsapp.
Sin embargo, en cuanto a su entrega de actividades y tareas, Tadeo consideró que sus maestros no han cambiado la forma de trabajo pues prepara sus ensayos y los envía por correo electrónico para ser evaluado tanto en tareas como exámenes.
“La forma de enseñar no cambió mucho, desde antes de esta crisis ya trabajábamos con ensayos y lecturas semanales y un día antes se enviaba el trabajo o bien, justo el día de clases”.
Experiencia emocional de las clases en línea
Los padres de familia de niños pequeños como Paz Hernández, también experimentaron cambios al tener a sus hijos en casa, estudiando y cuidándose durante la emergencia sanitaria.
María Fernanda Hernández, madre de Paz, de siete años, confiesa haber sentido momentos de estrés, al apoyar a su hija para realizar todas las tareas que su maestra pedía, la menor tenía que realizar sus actividades “sin trampa” de los papás, y al final presentar las fotos de dichas actividades en grupos de whatsapp, además de que cumplía con su horario de clases a través de videos que docentes creaban en Zoom y también siguiendo por televisión el canal para primer grado de primaria.
“Al principio fue un poco estresante porque no teníamos ni idea de qué hacer y cómo apoyarla, yo no sabía cómo explicarle y, si lo estaba haciendo bien para que ella me entendiera, pero algo bueno de la escuela fue que nos tuvieron paciencia, ya con la práctica empecé a ver avances y mandábamos todo en fotos a la maestra, sinceramente no era complicado para mí, pero otros padres no tenían idea (ríe)”.
Cabe mencionar que María Fernanda aprecia mucho que con el confinamiento puede disfrutar de la convivencia con su pequeña, pues no era fácil trabajar, atenderla, y revisarle tareas, ahora la educación de la menor dependía 100 por ciento de ella, además de que, como niña, también tiene sus dudas respecto a cómo será la vida de ella y sus compañeritos durante la Nueva Normalidad.
“Ella ya quiere regresar a la escuela, ver a sus compañeros, su maestra, y no sabemos cuándo tengan clases presenciales, pero desde ahorita se está haciendo el hábito de no quitarse el cubreboca y se le pondrá una careta, a veces, le surgen muchas preguntas ¿Cómo va a hacer para poder desayunar? O ¿Cómo le va a hacer para jugar con sus amigos si piden sana distancia?”.
Qué esperan los alumnos en este nuevo ciclo
A decir de Sara Daniela Mendoza Pedraza, estudiante de la licenciatura en Ciencias de la Comunicación y próxima a titularse por la modalidad de tesis, la experiencia de las clases en línea no es diferente a lo que acostumbraba hacer, la institución donde se desarrolla como comunicóloga cuenta con una plataforma virtual donde constantemente trabajan para la entrega de consignas.
“Mis maestros supieron aprovechar al cien la plataforma, dieron las mismas de horas de clases como si fuera presencial y dejaban activo en nuestras cuentas institucionales material extra para completar el curso, o sea, miles de archivos y actividades (ríe), pero depende mucho la constancia del alumno para estar en contexto de los temas y materias. Entregaba mis tareas todas de manera digital y en el campus virtual hay apartados donde te ponen tiempo de entrega y subes tu archivo”.
Finalmente, padres de familia comprenden los sacrificios que se deben hacer para que sus hijos llevaran a cabo sus clases virtuales, sobre el tema, Braulio Alfredo Hernández opina que las nuevas tecnologías de acceso a la información facilitaron la entrega de actividades y aprendizaje de los alumnos durante el confinamiento.
“Tener una conexión a internet, una computadora, tablet o celular, resolvía la necesidad de que mi hijo tuviera sus clases, pero también entiendo que muchos niños y papás lo hacen con más esfuerzo que otros”.
Comenta que en el colegio de su hijo Braulio, accedían a clases con la herramienta Google clasroom, al tiempo, indicó que existía fecha de entrega para actividades, y una entrega tardía restaba puntos. Reconoce la gran labor docente en estos tiempos de crisis sanitaria.
“Los maestros se entregaron totalmente a sus trabajos, comprometidos con sus alumnos, con el colegio y con ellos mismos, siempre muy profesionales”.
Adaptarse a la nueva normalidad llevará tiempo, pero poco a poco los niños comprenderán que por salud se deben tomar en cuenta las medidas de prevención para evitar el contagio o propagación del virus”
“Para los niños creo que su regreso a clases será postergado varios meses más, ellos esperarán pacientemente regresar a sus aulas y poder convivir con sus amigos, sus maestros o disfrutar de sus espacios educativos, para mi hijo que está en nivel de primaria, es mucho más agradable que estar sentado frente a un monitor”, finalizó.