Orizaba, Ver.- El comienzo del ciclo escolar, para quienes entran a primaria, secundaria, bachillerato o universidad sí genera un proceso de adaptación que puede tener muchos síntomas, dependiendo del tipo de escuela que asisten, dijo el psicólogo Sergio Zepahua De la Cruz.
En entrevista, explicó que si la institución es más exigente, con horarios más extensos y con un tipo de enseñanza diferente, sí puede generar ansiedad y estrés.
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Ni se diga para los padres de familia, para quienes es un impacto en la economía. “Depende también del número de hijos, pues si tienen dos o más se vuelve complicado por la compra de los útiles escolares”.
También por la distancia que hay entre la casa y la escuela. Y es que aunque esté en la misma ciudad se requiere de tiempo, pero si hay que trasladarse de una ciudad a otra, entonces se incrementan los gastos; es un periodo estresante y de adaptación.
Pese a ello, dijo, no hay estadísticas que manifiesten claramente que a nivel colectivo, tanto niños como padres sufran trastornos mentales por el inicio a clases.
Lo que se registra, apuntó, es un estrés generalizado por todo lo que implica un nuevo suceso vital, es decir, no hay estadísticas de que señalen que sea un riesgo para los papás y los menores.
“Si eso fuera así, los niños no asistirían a la escuela”, resaltó Zepahua De la Cruz.
¿Cuáles son las recomendaciones?
Para evitar el estrés, el especialista en psicoterapia de familia y pareja hizo algunas recomendaciones, que los papás pueden seguir con los niños, como prepararlos mentalmente.
Ya en el aula es diferente, pero por lo menos se les mentaliza a que va a ser más largo el horario, a que va a tener que socializar de manera diferente, que tendrá que adaptarse a otros límites, a otras reglas.
Los padres tienen que prepararse también, económicamente y, mentalizarse para el nuevo suceso que van a enfrentar.