Detonan suicidios la depresión, desánimo falta de sentido por la vida: Helkyn Enríquez

Es urgente generar cultura de prevención, pero también de contención

Mayra Figueiras | El Sol de Orizaba

  · sábado 22 de abril de 2023

El tema del suicidio se tiene que analizar desde distintas perspectivas, dijo el Padre Helkyn Enríquez Báez vocero de la Diócesis Orizaba. / Foto ilustrativa: Mayra Figueiras | El Sol de Orizaba

Orizaba, Ver.- El suicidio en sí mismo no es el problema, lo son las causas que lo originan tales como la depresión, vidas desintegradas, falta de sentido por la vida, desánimo ante lo que presentamos a cada ser humano como propuestas de vida y de realización, es decir, la crisis de sentido, como lo definía hace tiempo Erich Fromm.

Por ello es que el tema del suicidio se tiene que analizar desde distintas perspectivas, dijo el Padre Helkyn Enríquez Báez vocero de la Diócesis Orizaba.

Y es que, agregó, por un lado, factores como los antes mencionados pueden desatar desenlaces como el del suicidio o los atentados contra la vida, pero por otro también pueden impulsar la búsqueda de una realización, aún en medio de las circunstancias adversas.

¿Cómo se debe combatir el suicidio?

El suicidio, entonces, tiene que ser combatido en sus causas, debe de haber preocupación de parte de las familias, de las escuelas, de las autoridades, de las iglesias, de las ONG’s para prevenirlo.

“Creemos que se están dando esfuerzos, pero todavía falta mucho por hacer. El hecho de que jóvenes se hagan cutting o anuncien que no les importa la vida, ya refleja signos que debemos saber interpretar”.

Destacó que el suicida no toma esa decisión de la noche a la mañana, normalmente da signos, como lo explican la psicología y la psiquiatría y, es ahí donde se tiene que crecer en una cultura de prevención del suicidio.

Pero, así como se debe crecer en la prevención, también se tiene que trabajar en dar soporte emocional, contención a quien padece depresión o un estado agudo de angustia o de ansiedad.

El suicidio, concluyó, sí se puede prevenir, pero falta -como sociedad- establecer una cultura para evitar que una persona llegue a tal estado de desesperación y en algún momento vulnere su voluntad y, termine por caer en el drama de decidir sobre su propia vida.