Orizaba, Ver.- La violencia hacia las mujeres sigue presente, un ejemplo es el acoso en el transporte público, que es una constante; sin embargo, no se denuncia ante la autoridad que corresponde para que reciba el castigo que merece, mencionó Luz María Reyes Huerta, integrante de la¿Qué hacer en caso de acoso sexual dentro del transporte público? Marea Verde Altas Montañas da consejos
En entrevista dijo que a esa agrupación llegan jóvenes buscando hacer la denuncia, pero solo en redes sociales, pues pocas veces se atreven a presentarla de manera formal.
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Explicó que lo procedente en este tipo de violencia es presentar una denuncia ante la Fiscalía Especializada y, recabar evidencia videograbada o fotográfica, para identificar al agresor.
Señaló que el acoso en el transporte público es más frecuente de lo que se llega a evidenciar públicamente y, la mayoría de las veces no pasa nada ni pública ni legalmente.
¿Qué se debe hacer en caso de acoso dentro del transporte público?
Al cuestionarle si es conveniente que las mujeres lleven consigo algún tipo de herramienta de protección como un silbato o chicharra o incluso gas pimienta, para evitar el acoso, consideró que sí es importante llamar la atención de los demás usuarios con un silbato.
Además de que, si por alguna causa no se lleva, es conveniente gritar informado lo que está haciendo el agresor, además de informar al chofer sobre lo que está ocurriendo, para que llame a la policía.
De acuerdo a una propuesta que hizo la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano en el 2022, el acoso sexual en los espacios públicos es una de las manifestaciones más frecuentes y normalizadas de violencia contra las mujeres y niñas.
Esta conducta, además de constituir un delito transgrede el bienestar físico, psicológico, familiar, laboral y social de las víctimas.
La ONU dio a conocer que en 2019, en la Ciudad de México, el 96% de las mujeres fueron víctimas por lo menos una vez de algún acto de violencia en el transporte público, que van desde agresiones verbales, hasta el contacto físico forzado o persecución y, en 9 de cada 10 casos los agresores son hombres.
Salvo las recomendaciones que hacen organismos civiles como la colectiva Marea Verde Altas Montañas para prevenir este tipo de violencia, el Instituto de la Mujer en Veracruz no difunde lineamientos para prevenirlo y denunciarlo.