Orizaba, Ver.- "Los números que en materia de inseguridad reflejan las estadísticas son personas, son familias, son pueblos que sufren a causa de los acontecimientos violentos que día a día afrontan", aseveró el vocero Diocesano Helkyn Enríquez Báez.
Dijo que, como lo indican los índices que el mismo gobierno proporciona, es evidente que el número de homicidios y de hechos violentos se ha incrementado en los últimos años.
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“A esto responde lo que los obispos y otros sectores, no solamente la iglesia, piden, la revisión de las estrategias de seguridad que ayude a combatir verdaderamente la violencia, a una correcta procuración de justicia y a una pacificación y tranquilidad en las comunidades”, resaltó.
Esto, dijo, no es cuestión de una sola parte de la población, pues muchos recienten lo que se expresa en las estadísticas, es la realidad que viven día a día.
Temas importantes deben ser prioridad de diputados
Por otra parte, al hacer referencia a actitudes como la de la diputada trans, Salma Luevano quien impulsa una reforma a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público para prohibir los discursos de odio contra la población LGBTTIQ+, el vocero de la Diócesis de Orizaba dijo que ojalá que la actitud y el diálogo de los legisladores estuviera a la altura de lo que la Constitución Política de México les manda.
Sobre la diputada recientemente se presentó vestida de Papa en el Congreso para presentar la iniciativa, dijo: “No es digno del recinto parlamentario prestarse a esos espectáculos que denigran la labor legislativa y distraen de los asuntos importantes que tiene nuestro país como lo es la seguridad nacional, el desarrollo económico, la atención a la pobreza, la atención a los sistemas de salud, que cada vez están más precarios; creo que esa debería ser la preocupación principal y prioritaria de quien exige atención a otros asuntos”, remarcó.
Agregó que no se trata solo de respeto sino de un carácter constitucional la reforma a los Derechos Humanos que se realizó en esta Constitución hace algunos años. “Habla del derecho a la no discriminación, es cierto, pero eso tiene un sentido recíproco, porque en el caso de la iglesia va acompañado del derecho a la libertad religiosa y a la libre expresión de ideas, que dentro del marco constitucional nos permite a nosotros exponer nuestra doctrina basada en la ley natural, es decir, en la razón basada en las ciencias, basada en lo que la revelación cristiana nos ha dado”.
Enfatizó que los católicos son libres de exponer, ya sea en el ámbito privado como en el orden público, aquello que puede colaborar en la educación, a la búsqueda de la verdad; “nosotros tratamos de evitar las ideologías que polarizan”, concluyó.