No aplicar bien sistema judicial provoca que no haya procuración de justicia: Diócesis de Orizaba

A quienes se encargan de la impartición de justicia, el padre Helkyn Enríquez Báez pidió no caer en errores del pasado

Mayra Figueiras | El Sol de Orizaba

  · sábado 11 de marzo de 2023

Para evitar que siga habiendo personas detenidas y encarceladas sin haber cometido delito alguno, se esperaría que el sistema judicial avanzara / Foto: Ilustrativa | Pexels

Orizaba, Ver.- La falta de un sistema judicial bien aplicado en el país y el estado ocasiona que la procuración de justicia para algunas personas sujetas a proceso se complique por factores como la falta de recursos económicos, por desconocimiento de la ley, por no hablar castellano, entre otros, dijo el padre Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba.

Dijo que para evitar que siga habiendo personas detenidas y encarceladas sin haber cometido delito alguno, se esperaría que el sistema judicial avanzara para que, por un lado, se combine la procuración de justicia en el caso de la pena que tuviera que ser aplicada y, por otro, se ejerzan los mecanismos necesarios para liberar a quienes no tienen que padecer un proceso de detención desproporcionada, es decir, mucho mayor de aquello que merecería por la falta cometida.

A quienes se encargan de la impartición de justicia pidió no caer en errores del pasado como meter en prisión a quien a lo mejor no debería estar ahí, sino más bien, aplicar justicia y castigo a quien por cometer el delito así lo amerite.

El operativo "Fuerza Tarea Oriente" consiste en la realización de patrullajes en la zona de las altas montañas y la implementación puestos de seguridad militar / Fotos: Guadalupe Castillo | El Sol de Orizaba

Dijo que todavía hay mucho por hacer en estos casos. “Conocemos de personas, a través de la Pastoral Penitenciaria, que están detenidas por delitos menores que van alargando su proceso sin que se les dé una certeza jurídica”.

Esto, añadió, afecta no solo al detenido sino a su familia que va agotando sus recursos económicos -que muchas veces son precarios-, y “esto hace ver que la justicia para quien menos tiene muchas veces se complica”.

¿Qué condiciones alarman y afectan a ciudadanos y extranjeros?

Por otra parte, al referirse a discurso del Ejecutivo Federal en el Congreso de los Estados Unidos, que se ha endurecido por el tema de soberanía y ataque a grupos criminales, dijo que es cierto que existen condiciones de criminalidad, de violencia que alarman en todo el país y que afectan a ciudadanos y a extranjeros.

“Esto entonces, tendría que llevar a reconocer la crisis de violencia que se vive en nuestro país, que está esparcida por todos los estados y que tiene distintas manifestaciones y caretas, a la que se suma la intervención de los grupos delictivos, que incluso de modo explícito aceptan haber cometido algunos ilícitos”.

Ante esto, agregó, es importante recordar un principio del Derecho Internacional: los países tienen derecho y responsabilidad de defender a sus ciudadanos. “Nos gustaría que con el mismo celo con que Estados Unidos defiende a sus ciudadanos, también nuestro país defendiera a nuestros paisanos que muchas veces viven procesos de justicia en el extranjero”.

Es cierto también, abundó, que es un principio del Derecho Internacional la no injerencia en asuntos de estados externos al propio, es cierto que debe haber una política de no intervención, pero ésta debe ser bilateral y universal, es decir, tiene que ser expedida y dada de modo alterno al país al que se le exige, pero también a todos los países.

Eso es lo que el gobierno de México y el estado reconocieran, pues es cierto que debemos defender la soberanía nacional, pero también se debe respetar la de otros estados; y es que dijo, a veces parece ser que esas políticas se quisieran aplicar de modo selectivo.

El vocero diocesano dijo que esperarían que en la Cancillería y en el país se diera un diálogo de alto nivel, no de una descalificación ordinaria y tampoco un diálogo o un lenguaje que no corresponden al de un jefe de Estado, sino que se dé un diálogo de altura, donde se buscan las soluciones al problema del narcotráfico, de la violencia, que de repente parecerían alcanzar prácticamente niveles de violencia terrorista.

“Es con el diálogo y estableciendo las medidas necesarias a nivel de seguridad, que se puedan combatir los problemas que hoy están enfrentando nuestros países vecinos”, concluyó.