Orizaba, Ver.- Para recuperar el orgullo y la identidad como mexicanos es necesario que cada uno de los ciudadanos haga cambios tanto en lo individual como en lo familiar, en lo educativo y como Nación, afirmó el vocero de la Diócesis, padre Helkyn Enríquez Báez.
Mencionó que a nivel personal se deben recuperar los valores que “nos identifican como cultura mexicana, los valores que construyen a la persona, los que nos humanizan y que harían que se destierre todo aquello que nos deshumaniza o destruye”.
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Inculcar en los niños el valor de la verdad y el de la libertad, pero bien entendida, no como libertinaje o arbitrariedad; el valor de la honestidad, de la solidaridad, de la empatía; todos estos harían que verdaderamente haya respeto de unos a otros.
“Hoy se tendría que fortalecer más a las familias, no vulnerarlas con leyes que hace que se debiliten, que se erosione la figura matrimonial y también la de las familias afectando a los niños, que crecen muchas veces en familias que no tienen las condiciones adecuadas para un desarrollo integral".
A nivel educativo, agregó, si bien se requiere una renovación en los planes de estudios, ésta debe buscar el progreso, la mejora, la evolución, no un retroceso ni una ideologización, “como de repente se puede percibir en algunas manifestaciones”, dijo.
A nivel de nación, recordó que los obispos de México, hace tiempo dijeron que lo que el país necesita no es un nuevo proyecto de Nación, porque ya lo es.
“En el año 2000, los obispos decían que se requiere un verdadero proyecto de Estado donde rijan las instituciones y se fortalezcan, no donde se vulneren, no donde se produzcan contrariedades o adversarios que no abonan a la institución del poder que tenemos en el país y que está regida por la constitución en sus tres dimensiones: ejecutivo, legislativo y judicial”; por eso, subrayó, se tiene que fortalecer y no vulnerar, no descalificar.
¿Qué se necesita para que México salga de la ola de violencia?
A nivel de urgencia, concluyó, se requieren medidas de seguridad en una evaluación de las estrategias, para ver si están funcionando y si no funcionan, como en algunos casos parece, “para que elaboren nuevas tácticas, para combatir la violencia, para crear una cultura de paz, una cultura que en México nos ayude verdaderamente a sacar lo mejor de nosotros como Nación”, concluyó el padre Helkyn Enríquez Báez
