Orizaba, Ver.- “Es urgente que verdaderamente combatamos la violencia. La salud, la educación y ambientes integrales para los niños son hoy, una urgencia que debería ser atendida por todos”, aseveró el Padre Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba.
En rueda de prensa, al abordar el tema de la violencia que cada vez se hace más latente en las instituciones educativas y en la falta de protocolos para frenarla y sobre todo para prevenirla y que dan paso a casos como el de una joven estudiante que afrontaba bullying y falleció al parecer a consecuencia de ello, dijo que eso manifiesta y comprueba que la violencia no tiene género ni edad.
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“Hemos visto con gran asombro y tristeza lo que puede desencadenar un ambiente que tiene que ser 100% seguro como es el ambiente escolar, y cómo aún en medio de estas instituciones brota la violencia desproporcionada con el apoyo de compañeros y con la insensibilidad, en algunas ocasiones, de las autoridades escolares que reciben las denuncias de acoso o de bullying y que no atienden y a lo mejor las minimizan, trayendo consecuencias trágicas como las que se han hecho evidentes a través de las redes sociales”.
En ese sentido se ve, agregó, cómo la prevención y el combate a la violencia no es responsabilidad solamente de una parte, tiene muchas aristas.
Remarcó que la violencia, ciertamente inicia en el hogar. “Es ahí donde se crea un buen ciudadano o un delincuente, es en el hogar donde se crean personas honestas o corruptas, es donde se aprende a manejar las emociones”.
Lamentablemente, continuó, hay una grave desintegración familiar y ambientes nocivos para los niños. Recordó que el Episcopado Mexicano publicó un video donde dice que prácticamente tres cuartas partes de los niños crecen en ambientes adversos y eso trae consecuencias como: una desintegración psicológica en el niño, que puede generar agresividad o violencia, que puede generar frustración, depresión, provoca que el niño crezca incompleto en su personalidad, en su humanidad, en su espiritualidad.
Ahí, enfatizó, es donde se descubre la importancia que tiene la escuela para ayudar en la educación integral de los niños, ahí es donde la iglesia -a través del Catecismo- puede coadyuvar en la formación integral del niño, sobre todo en el aspecto espiritual y moral; es donde también la sociedad tiene mucho que ver.
¿Cómo afrontar el clima de violencia?
Resaltó que no solo se debe combatir o lamentar los hechos violentos y dramáticos, se deben prevenir.
Apuntó que, en algunas sociedades más avanzadas, los niños siempre son protegidos por todos y consideró que acontecimientos como el ocurrido recientemente a la joven estudiante, tendrían que hacer descubrir la necesidad de crear ambientes de protección, donde el niño pueda crecer de modo integral.
“Es un llamado a todos: educadores, padres de familia, Iglesias, sociedad, a los distintos niveles de gobierno, para que veamos que es necesario establecer medidas de prevención”, concluyó.