Ixtaczoquitlán, Ver.- Gracias a la rápida intervención de habitantes de las comunidades del Valle de Tuxpango, el incendio que comenzó la noche del viernes en cañales, entre las comunidades Cuesta del Mexicano y Campo Grande fue sofocado en su totalidad, y evitaron que se extendiera al cerro que está en esa zona.
Jairo González Morales, agente municipal de Campo Grande dijo que la reacción de la población fue casi inmediata, pues cuando se alertó sobre el siniestro, varios pobladores ya lo habían detectado e iban en camino para evitar que se extendiera.
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El punto de origen del mismo, dijo fue en el lugar conocido como cortisuelo o el cambio, en los límites de Capoluca, Campo Grande y Cuesta del Mexicano, en las faldas del cerro, por ello había temor de que se extendiera hacia esa montaña.
“Como hubo respuesta muy rápida de la población de Campo Grande, Capoluca, Tuxpanguillo, la Cuesta y otras comunidades que se sumaron, se fue una brigada más arriba hacia el cerro, para abrir brecha y gracias a Dios no se propagó el cerro conocido como san Benito, Chiquilistla o quebrantadero”, destacó.
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Los que se sumaron como fuerza de tarea para sofocarlo fueron más de 300 personas, que también hicieron brechas cortafuego, mientras que otras llevaban en vehículos bidones con agua, palas, azadones, para trabajar.
Explicó que cuando se sofocó en el lugar conocido como el Mango, donde estaba más complicado pues se podría propagar por esa zona, al otro extremo, donde todavía trabajaban, llegaron dos pipas del municipio y una tercera que envió un habitante de Campo Grande.
En apoyo de la comunidad para combatir el fuego llegaron también Bomberos de Fortín y Protección Civil pues también del otro lado de la carretera estaba sin control.
Las que consumió el fuego fueron entre 8 y 10 hectáreas de cañales y rastrojo, que es lo que dejan para que coman las vacas. Algunos productores, dijo, ya tenían lista la caña, pero otros más todavía no tenían la orden de corte, por lo que les afectará en el tonelaje que corten.
¿Hubo afectaciones en viviendas?
Dijo que a unos 500 o 600 metros del punto donde se originó el incendio se ubican viviendas, por lo que la rápida intervención de los pobladores para contenerlo, sofocarlo y evitar que se extendiera evitó también que hubiera afectaciones en las viviendas.
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Reconoció que sí había temor entre los habitantes de que llegara a sus viviendas porque el fuego tenía mucha fuerza, tanto así que “hubo un momento que nos quedamos paralizados porque no veíamos cómo entrarle, gracias a Dios comenzó a lloviznar un poco y eso ayudó un poco; disminuyó el fuego y la gente entró a apagarlo”.
Señaló que el siniestro fue sofocado en dos horas, aproximadamente, y aunque por la mañana comenzó el rumor de que se había reactivado, éste se descartó; sin embargo, se mantienen al pendiente de lo que pueda ocurrir.
Apuntó que lo que ayudó mucho fue que la tierra se mojó por completo y se revisó que no quedaran brazas ardiendo, para evitar que se reanudara.
Se logró apagarlo al cien por ciento y que no quedaran brazas ardiendo
Finalmente, agradeció a los habitantes de las comunidades, que se unieron para atender la contingencia que se presentó. “No había quien coordinara, pero todos ya sabían qué tenían que hacer, parecía que se había practicado porque todos sabían a dónde tenían que ir y lo que tenían que hacer. Las camionetas llegaron con agua, unas iban y otras llegaban; algunas personas llevaban aspersores, cubetas, motobomba para sacar agua de un pozo que hay cerca; fue una respuesta muy rápida”.
