Los Reyes, Ver.- Hace 6 años diez mujeres indígenas iniciaron un proyecto comunitario de turismo de naturaleza en la Sierra de Zongolica, hoy, venden productos del campo como café de altura, miel, pan de leña y otros productos elaborados por los lugareños, que disfrutan los turistas de México y el extranjero que llegan a esa zona, dijo Yeymy Hernández Castillo, promotora comunitaria de Ocotepec.
Explica en entrevista para El Sol de Orizaba que el esquema permitió llevar el sustento para sus familias, aunque -dijo- el inicio fue muy difícil, ya que nadie las conocía, ademas de que los productos no contaban con ningún certificado, todos desconfiaban de la calidad de lo que ofrecían por ser mujeres indígenas.
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Resalta que esta es la primera vez que dan voz y oportunidad a las mujeres en el sector turístico. Por lo que es un orgullo que las mujeres indígenas se abrieran paso, solas y continúan trabajando.
¿Quién capacito a las promotoras comunitarias de Ocotepec?
Dijo que con el apoyo del personal de la Secretaría de Turismo federal y estatal que las capacitó, obtuvieron la certificación de los productos que ofrecen a los turistas que visitan la comunidad de Ocotepec.
Señala que eso permitió que en tres años contaran con todos los certificados emitidos por Turismo. “Los clientes aumentaron y ahora las familias trabajan con nosotros”, dijo y agregó que ya son 26 grupos comunitarios los que se organizan para trabajar en un Parador Turístico.
Ahora no solo rentan cabañas, sino que realizan recorridos de naturaleza y aventura que tienen doble propósito: que los visitantes conozcan la riqueza natural de la zona y generar una cultura del cuidado del medio ambiente, no solo de ésta zona, sino del entorno que rodea a los visitantes en su lugar de origen.
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Comenta que, al crecer el proyecto comunitario, cambió su manera de pensar y de vivir. “Ahora estamos comprometidos con la satisfacción de los clientes”; y se comprometieron a reducir su huella de carbono.
Hicieron un Decálogo de Turismo Circular, en el que las mujeres indígenas que operan el esquema se comprometieron a cosechar agua de lluvia, generar agua potable a partir de la niebla, instalar un módulo de autosuficiencia alimentaria, generar su propia energía con el sol, crear una reserva natural en esas tierras comunitarias, ampliar sus productos de turismo de naturaleza y eliminar los empaques e utensilios de un solo uso.
“Vamos a seguir conviviendo en armonía en las Montañas de la Sierra de Zongolica”, dijo y reconoce que la naturaleza les da lo que necesitan para vivir y trabajar y lo mínimo que pueden hacer es retribuirle esa riqueza, conservándola y cuidándola.
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A seis años de distancia, ya son más de 100 las personas que integran este proyecto comunitario, concluyó.