RÍO BLANCO, Ver.- El río se está socavando su ribera a la altura de la colonia Modelo, dijo Carlos González Licea, integrante del Frente de Organizaciones y Colonias José A. Déctor Cortina.
Tras recordar que por esa causa hace algunos años cinco familias se quedaron sin vivienda, gestionaron ante diferentes dependencias, la donación de 600 arbolitos de ciprés, fresno y álamo que ya comienzan a sembrar en la ribera del río.
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Destacó que los padres de familia deben concientizar a sus hijos para que participen en la jornada de reforestación a lo largo del río Blanco. “La herencia que le puedas dejar a las generaciones futuras es sembrar árboles en tu comunidad”, resaltó.
Expresó que con el paso del tiempo la reforestación da frutos en beneficio de los habitantes de la ribera de ese afluente.
La campaña se realiza a través de vínculos con dependencias de gobierno para impulsar el rescate del río Blanco, desde Nogales hasta el Parque Industrial del Valle de Orizaba (Pivo), abundó.
Indicó que los bosques captan más de agua de lluvia que las zonas desprovistas de vegetación y, permiten que el agua llegue a los ríos con más pureza, además de que evitan la erosión que se produce en las zonas sin árboles.
“Somos bendecidos por recursos naturales, por ejemplo, el volcán Pico de Orizaba es una fábrica de agua que beneficia a los municipios de las Altas Montañas”, explicó.
Apuntó que recibieron una donación de arbolitos de fresno, álamo y pino, que sembrarán a lo largo del río, pero la intención de plantar ahuehuetes, que están en peligro de extinción.
“Sí algún particular en el país tiene arbolitos de ahuehuete buscaremos la forma de adquirirlos y continuar con la reforestación en el río Blanco”, concluyó.