Orizaba, Ver.- El estrés, confinamiento y la limitada convivencia a la que ha obligado la pandemia a las familias ocasionan desequilibrios alimenticios que lejos de ser benéficos ocasionan problemas en la salud, por lo que es necesario que se retome una buena alimentación, mencionó Roberto Mateos, nutriólogo de la clínica 1 del IMSS.
El especialista mencionó que "por la ocasión, las familias acostumbran darse determinados “gustitos alimenticios”, por ejemplo, consumir pastel, postres o platillos muy condimentados; las fritangas o bebidas azucaradas, pero lo ideal es comerlos con moderación para evitar poner en riesgo la salud, en especial los diabéticos, hipertensos, con sobrepeso, obesidad o gastritis", añadió.
Exhortó a cocinar una comida justa, equilibrada para los integrantes de la familia, además de evitar preparar de más, comer en exceso o a deshoras.
El entrevistado sugirió modificar la preparación de los platillos, a utilizar mínimas cantidades de sal y sustituir con especias para potencializar los sabores y sobre todo priorizar el uso de vegetales, verduras y frutas; además de moderar el consumo de azúcar y privilegiar la ingesta de agua simple, evitando los jugos y refrescos pues tienen elevado nivel de azúcar.
Además, concluyó, es importante que las personas se ejerciten, aun estando en casa, ya que el ejercicio reduce también el estrés y fortalece los músculos.