Xalapa,Ver.- En el país, la violencia ha ido “in crescendo” de forma cada vez más aguda, pero no porque se dan más casos, sino porque ahora hay más formas de enterarse de ellos; en ese tipo de información, como en otros, las redes sociales y los medios de información digitalizados han facilitado que los integrantes de la sociedad se enteren de forma más rápida de los casos que se dan, afirmó Javier Beltrán, académico de la Universidad Veracruzana y profesor durante más de 30 años en la Facultad de Psicología.
Desde su perspectiva, el académico refirió que antes de las redes sociales, había índices elevados de violencia contra personas, pero que eran hechos regionales además de que no se conocían tanto; en esa misma tónica, dijo, el movimiento iniciado por mujeres y por los institutos de la mujer han propiciado que se tenga conciencia de más casos de violencia en contra de las mujeres.
El fenómeno, sin duda alguna, es social y no tiene una causa única, manifestó. Antes, por ejemplo, la violencia contra la mujer que terminaba en un crimen estaba asociado a las féminas que trabajaban en cantinas, en prostíbulos, pero se ha ido extendiendo en la actualidad hacia todas los estratos sociales. “Pienso que hay una especie de violencia encubierta en todos los estratos sociales porque el hombre siempre ha buscado sobajar, oprimir, acosar a la mujer desde su posición de poder, en todo momento ha ejercido violencia contra la mujer y una manifestación muy clara de ello se da también en España en donde el maltrato a la mujer ni siquiera era encubierto hasta hace unos años, hay ejemplos de lo mismo en tribus africanas y hasta en Japón, donde la mujer solía ser sumisa hasta hace unos años”, aseveró.
El especialista refirió que debido a las redes sociales, “uno se entera de manera inmediata lo que ocurre aquí o en China y eso es precisamente lo que ha ayudado a elevar las alertas de la violencia en general y contra la mujer en particular; sin duda, el feminicidio es el producto final del maltrato a la mujer, maltrato que se va gestando en la familia, en las relaciones de pareja y con la continua interacción, la violencia va aumentando y deviene en un eventual crimen”.
Javier Beltrán consideró que las dos alertas por violencia de género que se han emitido para Veracruz son un reflejo de la ineficacia de las autoridades para reducir los niveles de violencia que se dan en contra de ellas, pero que también es un poco complicado querer reducir la violencia con una medida penal; el único camino efectivo que se tiene, expresó, es el de la educación y a veces la escuela no favorece mucho la creación de valores entre los niños.
“En el caso de las escuelas, pero sobre todo de las familias que es la que debe ser el motor fundamental del cambio, se debe enseñar a las hijas a defenderse de la violencia que cotidianamente ya se presenta desde niños; la escuela no favorece la corrección porque también los padres de familia no aceptan que sus hijos sean violentos. Esto es un trabajo complejo, pero hay que hacerlo en las escuelas, en las familias, en las iglesias; sobre todo si la familia no se involucra en la resolución de los problemas de violencia no vamos a resolver esta situación en el corto plazo”, aseveró.