LA PERLA, Ver.- El director de la Unidad Municipal de Protección Civil, Jorge Martínez, dijo que la granizada que cayó el martes pasado en comunidades ubicadas a los 3 mil 500 metros de altura sobre el nivel del mar, refrescó el Parque Nacional Pico de Orizaba, hidrató la tierra y eso ayuda a prevenir incendios forestales. El montañista César Silva dijo que este fenómeno afectó a habitantes de Potrero Nuevo.
En pleno inicio de primavera el volcán se pintó de blanco a consecuencia del fenómeno natural que se registró en las congregaciones de Potrero Nuevo, San Miguel Pilancón, San Miguel Chinela, Rancho los Aveles, y Rancho Viejo, que son habitadas por unas 4 mil personas, agregó.
“El granizo es benéfico para el ecosistema, que se ha visto dañado por los últimos incendios forestales en el Parque Nacional”, destacó.
Regularmente, añadió, las granizadas pueden estar asociadas con alguna tormenta eléctrica, viento fuerte y después de la misma, lluvia intensa.
El granizo se forma dentro de nubes de tormenta conocidas como cumulonimbus, donde las gotas de agua son impulsadas hacia zonas frías de la atmosfera y las congela, a su vez éstas congelan a otras gotas, permitiendo que se aglutinen unas con otras y, cuando se vuelven pesadas y las corrientes de aire no las soportan, caen en forma de pedriscos.
Familias de Potrero Nuevo resintieron afectaciones
El montañista César Silva Reyes, mencionó que, en la comunidad de Potrero Nuevo, la granizada sí provocó afectaciones en las viviendas de los pobladores, ya que éstas son de madera y lámina de cartón. Ahí, explicó, las familias se dedican al cultivo de papa y a la cría de chivo.
A esta comunidad, que se ubica en la parte oriental de la montaña, se llega por la carretera que comunica con Chilapa-La Mata o por la carretera Coscomatepec- Tetelcingo-Vaquería.