Astacinga, Ver.- Autoridades de Astacinga, Tehuipango y Tlaquilpa unieron fuerzas para retirar el deslave que hace más de un mes se registró en la comunidad de Apoxquila en este municipio y cubrió la carretera que comunica a la población de los tres municipios, que tiene que trasbordar y pasar sobre el material que obstruye la carretera, para poder llegar a su destino.
La presidenta municipal de Astacinga, Cresencia Tzompaxtle Itehua, dijo que las lluvias que se registran han dejado serias afectaciones en diferentes puntos de la sierra, principalmente en carreteras y caminos, que son considerados de riesgo pues por estar en zona montañosa; señala que son constantes los deslaves que arrastran con lo que encuentran a su paso.
Un ejemplo, dijo, es el derrumbe en la comunidad de Apoxquila, donde una montaña, aparentemente chica, que es propiedad de un particular, se deslavó ya en cinco ocasiones, afectando una vivienda, que afortunadamente estaba desocupada, así como daños a tierras de siembra; "gracias a Dios no hay pérdidas humanas ni hechos que lamentar”, apuntó.
Los alcaldes se pusieron de acuerdo durante una reunión en el Palacio Municipal para iniciar las labores de limpieza de esta vía de comunicación de las Altas Montañas.
Acordaron que personal de los ayuntamientos iniciará con el retiro de parte del derrumbe, para que se reanude la circulación vehicular, pues autobuses, taxis, camiones y camionetas llegan hasta donde está tapada la carretera.
Mientras el derrumbe cubría toda la carretera, las familias que viajaban en los camiones de pasaje tenían que trasbordar, pero tenían que pasar sobre el material que cubría el camino y subir a otro autobús para llegar a su destino: Tehuipango, Astacinga, y comunidades de la Sierra Negra de Puebla.
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Los alcaldes decidieron contratar maquinaria pesada y camiones de volteo para retirar de la carretera tierra, lodo, troncos y rocas que cayeron de la montaña.
El gobierno local de Tlaquilpa informó que funcionarios de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas, (SIOP) enviaron una máquina y un operador, para continuar con la remoción del derrumbe y liberar la carretera hacia Tehuipango y viceversa.
Agradecieron el apoyo de los habitantes, que mediante faenas participan en el retiro de todo el material que cayó de la ladera de la montaña.
Finalmente, las autoridades negaron que los indígenas que participan en la limpieza cobren por permitir el paso donde está el derrumbe.