Orizaba, Ver. – Entre taxistas de la región corre el murmullo del "Brazo Fuerte" un ser al cual, quienes lo han visto, describen como un murciélago gigante y apariencia aterradora.
“Te lo aseguro por lo que más quieras, pero de que existe, existe”, asegura don Miguel, nuestro narrador de 63 años.
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De ocupación taxista desde los 17 años, Miguel mejor conocido como “R” (precisamente por no poder pronunciarla correctamente) es uno de varios que dicen han tenido el encuentro con ese ser que ronda las montañas de entre Rafael Delgado, Tonalixco y Magdalena.
El relato lo comienza recordando que en una ocasión un hombre del municipio de Magdalena le solicitó servicio alrededor de las 22:30 horas.
“Lo recogí por el centro de Orizaba, iba tomado, recuerdo que me pagó 300 pesos y se fue en la parte trasera, durmiendo”, narra.
El pasajero le pidió llevarlo a Magdalena, pero le recomendó que tuviera cuidado al pasar el tramo de las lajas, conocido por sus derrumbes.
“Yo le dije que sí, que no tuviera pendiente y que lo recordaría al pasar la montaña”, recuerda con cierto nerviosismo don Miguel.
“De Orizaba a Rafael Delgado, un automóvil hace un tiempo de aproximadamente media hora, pero al empezar a subir la montaña hacia Magdalena, el tiempo se aplaza al disminuir la velocidad por las curvas y el terreno solitario”, menciona el entrevistado.
Dice que fue precisamente al salir de Rafael Delgado e iniciar el recorrido hacia su destino final cuando el pasajero despertó y empezó a platicar del ente de la montaña.
“Pero no le creía, le decía que estaba borracho y que no sabía lo que me contaba, que mejor se durmiera, pero siguió hablando y entonces sentí cierta sensación de escalofrío”, describe el taxista.
¿Cómo es la criatura "Brazo Fuerte"?
Y es que según le contó el pasajero, Brazo Fuerte es un ser volador, como murciélago de casi dos metros que pasa de una montaña a otra.
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Cuando es de madrugada y algo le llama la atención se le para enfrente y no lo deja pasar, pero eso no es todo si agarra a la persona no la suelta y lo abraza de tal manera, hasta desmayarlo, por eso el nombre de Brazo Fuerte.
“Varios de por acá lo han visto y hasta la borrachera se les baja, así que cuando regreses a Orizaba pasa lo más rápido posible y no te detengas”, dice le recomendó el acompañante.
Miguel recuerda que para cuando dejó a su pasaje pasaban de las 23 horas y apenas salía de Magdalena a Orizaba.
“Sentí miedo tengo que reconocer, venía solo, de noche y en la montaña recordando las recomendaciones del fulano, nombre si sentí temor”, platica.
“Precisa que al pasar las lajas, en donde es conocido por el desprendimiento de rocas, escuché un fuerte aleteo a pesar de llevar las ventanas cerradas y mi cuerpo se encogió”.
“No supe que hacer, no pude acelerar en la primera reacción, pero eche las luces altas en medio de la oscuridad y no me detuve hasta llegar al pueblo, recuerdo que todavía había personas”, señala el taxista.
Con la misma o más velocidad, don Miguel dice que llegó a Orizaba y se trasladó al punto de reunión con sus compañeros.
“Que te pasó, vienes muy blanco, que tienes”, dice que le preguntaron y entonces les contó lo sucedido.
“No me creyeron, hasta que después la misma historia le pasó otro compañero y desde entonces no subo a Tonalixco o Magdalena de día o de noche, se que hay algo y no quiero averiguarlo”, termina el taxista.