Orizaba, Ver.- México ocupa uno de los primeros lugares por su riqueza natural, afirmó el biólogo Miguel Ángel de la Torre Loranca. En el Día Mundial de la Vida Silvestre, destacó que en fauna silvestre este país tiene 3 mil especies de vertebrados, pero tiene también un gran reto: conservar la biodiversidad.
“Vemos el avance de la frontera urbana y agropecuaria que mermó mucho el hábitat de la vida silvestre que tiene ahora especies en peligro de extinción y que no garantiza poblaciones; por ello, la sociedad mexicana, el gobierno y los ambientalistas tenemos el reto de conservar la naturaleza”, añadió.
Recordó que recientemente se dio a conocer el descubrimiento de nuevas especies en un complejo estatus de conversación, que están en riesgo por la pérdida de su hábitat, al transformar gran cantidad de bosques y selvas, así como por contaminar humedales. El reto, aseveró, es ver cómo se puede lograr un desarrollo humano con un balance ecológico, que permita seguir creciendo como sociedad y conservar ese patrimonio natural y mundial.
“México tiene la fortuna, por su ubicación geográfica, al estar en la confluencia de la zona neo-tropical del continente y zona neártica, es decir, que la biodiversidad de la zona tropical y de la zona fría convergen en la República Mexicana, que es una región de transición de montaña, por lo que en la mayor cantidad de la sierra de México se resguarda una riqueza única, que no existe en otra parte del mundo”, explicó.
El país es ejemplo en anfibios, reptiles, mamíferos, plantas del territorio nacional y, en este Día Mundial de la Vida Silvestre, “tenemos que establecer un reto donde el compromiso sea conservar una, dos hectáreas de propiedades, bosques, para que los ciudadanos se involucren en una iniciativa de conservación y, quienes viven en zonas urbanas protejan áreas territoriales, municipales, que den una representatividad de los ecosistemas”.
Reveló que una de las bondades que tienen México y Veracruz es que cualquier región tiene vida silvestre única y si se conserva una fracción, tendremos una representatividad de la región, y si se suma la conservación de muchas zonas por iniciativa ciudadana, se tendría garantizada y resguardada toda la biodiversidad.
Hay que recordar que menos del 10% del territorio nacional se encuentra protegido por áreas naturales por la Federación, lo que conlleva a que la sociedad ponga su granito de arena cuidando y conservando espacios privados, donde los vecinos pueden hacer el compromiso para conservar los bosques que tienen en posesión, porque no todos los bosques que quedan son de la Federación o del estado.
La mayor parte de los mexicanos lo cual es una responsabilidad compartida con nuestros gobiernos proteger y conservar nuestra vida silvestre
Lavida presagia futuro ambiental desolador para Veracruz
Visualizando un desastre natural, la falta de aplicación de políticas públicas adecuadas y un desinterés por los programas sustentables, desde el área ambiental se considera que Veracruz tiene un futuro que pudiera ser desolador.
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El integrante de la Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LaVida), Guillermo Rodríguez Curiel, señaló que ante las circunstancias actuales en las que ninguno de los tres niveles de Gobierno presta atención a las problemáticas ecológicas, a pesar de tenerlas identificadas, se prevé un desastre ambiental en la entidad.
“El que Sedema y Semarnat reconozcan que existen varias problemáticas y no hagan nada para remediarlas es una realidad fatal y triste. Si es estatal dicen que es municipal y si es municipal que es federal, han encontrado un argumento para no hacer nada ante las competencias, existe falta de coordinación, oficinas cerradas, tienen identificada la deforestación, la contaminación de los ríos, los tiraderos a cielo abierto ¿por qué no hacen nada?” expuso.
Refirió que este desastre ambiental que se vislumbra se provocará por la contaminación del mar; de los ríos del estado que se han convertido en las cloacas de las ciudades; la destrucción de los arrecifes para dar paso a un negocio relacionado con la ampliación del Puerto de Veracruz; la disposición de los residuos de los negocios y domicilios; los 108 tiraderos clandestinos que están identificados; el uso de hidrocarburos; el crecimiento urbano, y la minería tóxica.
“La problemática es grave a todo esto se le debe sumar el uso de plásticos que se incrementó con la pandemia y que ha generado una mayor contaminación, desafortunadamente somos tan insensibles que ya no miramos el desastre que estamos provocando y las autoridades siguen dando excusas para atender el tema ambiental, cuando debería ser prioridad”, dijo.
SIN APLICAR POLÍTICAS PÚBLICAS
La directora de la asociación Conecta Tierra, Olga García Bermúdez, indicó que las políticas públicas se están dando teóricamente para conservar el territorio, pero, lamentablemente, en muchos de los casos no se está operando de manera adecuada.
Adicionalmente, comentó, se está buscando la manera de eliminar a las asociaciones civiles y las Organizaciones no Gubernamentales para imponer programas públicos que muchas veces están diseñados desde plataformas que no tienen en cuenta la cosmovisión y la realidad del territorio y homogenizan la problemática cuando en cada lugar son temas particulares.
Al respecto, destacó el trabajo que se realiza en ecosistemas cercanos al Pico de Orizaba y Cofre de Perote, específicamente relacionado con el Bosque de Niebla, siendo uno de los principales captadores de agua del planeta a nivel de lluvia de forma horizontal y vertical, y el cual se está viendo afectado por cultivos alternos al café de sombra.
Recordó que se está buscando la introducción de una planta de la empresa Nestlé, la cual va a procesar café de sol, con lo que muchas hectáreas desaparecerán, a lo que se le debe sumar el cambio de uso de suelo del café a monocultivos que se supone tienen mejores rendimientos económicos como son la caña de azúcar, la papa, los cítricos y el aguacate.
Desde BiodiverCity A.C. se considera que mientras la prioridad política sea el tiempo en que se logran las cosas y no la calidad del resultado, Veracruz será el destructor de su propio patrimonio, y en tanto el Gobierno busque resultados rápidamente dentro de cada sexenio, entonces destruir un bosque es más rápido que dejar crecer uno nuevo o inventar nuevas infraestructuras sustentables.
Aunque se señala que la destrucción ecológica no es nueva, se reconoce que cada vez es más grave porque en el estado quedan menos espacios sanos para mantenernos vivos, “la destrucción ecológica es una guerra lenta, en donde algunos se enriquecen mientras obligan a los demás a morir, matar, sufrir y criar sus hijos con miedo al futuro. Nuestro estado puede implementar estrategias para que la guerra termine, la paz entre la ciudad y la naturaleza local puede hacer alianzas y la sabiduría sea nuestro guía, no la prisa”.
Con información de Itzel Molina | Diario de Xalapa
Nota publicada originalmente en Diario de Xalapa