Río Blanco, Ver.- Aunque al inicio de la pandemia por Covid-19 los mariachis dejaron de obtener ingresos al suspenderse las fiestas, en el transcurso de la etapa más crítica de la misma comienzan a recuperar un poco su economía, esto debido al número de defunciones que se registran en la zona.
Ricardo Cruz Rodríguez, representante del Mariachi “Cielito Lindo” que se ubica en Orizaba, dijo que sus ingresos cayeron en hasta un 50 por ciento. Recordó que hasta antes de la pandemia llegaban a tocar hasta cinco horas al día, actualmente tocan dos y eso porque muchas familias que resienten la pérdida de algún familiar los contratan para cumplir la última voluntad de su ser querido.
Los días fuertes para los músicos son los fines de semana, pero su trabajo se vino abajo desde hace algunos meses, pero el panorama comenzó a cambiar para ellos con los sepelios.
“Ahorita hay dos sepelios en la iglesia, entonces muchas veces hasta tocamos en dos sepelios por día en estos últimos días, desafortunadamente está falleciendo mucha gente, pero nosotros estamos trabajando y es como estamos subsistiendo”, dijo.
Reconoció que en ciudades como Orizaba les es difícil trabajar pues la Policía Municipal por instrucciones del Ayuntamiento no les permite acompañar sepelios.
“Llega la policía y nos hablan de manera atenta, no nos llevan detenidos, pero nos dicen que no podemos estar ahí por lo mismo de la enfermedad; a la mejor en gran parte tiene razón, pero si ellos se pusieran en nuestro lugar verían que necesitamos trabajar”, señaló.
Por ello es que buscan trabajo en municipios vecinos, como Río Blanco, Nogales y Mendoza en donde las autoridades no les han puesto restricción, pues son sensibles a la necesidad que tienen.
Son conscientes de la enfermedad y de que se exponen al contagio, pero refirió que desempeñan su trabajo con las debidas precauciones, pues necesitan subsistir ellos y su familia.
"Nosotros mantenemos la sana distancia, a unos metros de la familia y del cadáver; con nuestro gel antibacterial, nuestros cubreboca", apuntó.
Finalmente, sobre el costo de este servicio dijo que es de mil 500 pesos, sin embargo, se puede hacer un ajuste si aumentan las horas, para que ni ellos, ni la familia del difunto se vean afectados.