Orizaba, Ver.- El Río Orizaba agoniza, el caudal está seco en varios de sus tramos que recorren y atraviesan la urbe, en otros pasa un largo hilo de agua sucia, pestilente. Esto se pudo contastar al realizar un recorrido por el río.
No hay agua ni para las aves que día a día bajan a querer bañarse, refrescarse o consumir el líquido para mitigar su sed.
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Y es que desde marzo a la fecha, no ha llovido en la zona y la temporada de calor se extiende con temperaturas por encima de los 30 grados.
Desde Poniente 30 a Colón Oriente, el agua fluye en un desolador paisaje, en algunas partes aun se percibe agua, pero conforme se avanza hacia el sur de la ciudad, todo queda en un pintoresco y alucinante hilo del vital líquido.
El calor del afluente pavimento lo absorbe, lo evapora y evita que continúe su lento y agonizante viaje hacia su trayectoria normal, rumbo al gran río Blanco, en alguna parte del sur de la zona.
¿El cambio climático provoca la falta de agua en el Río Orizaba?
Para ecologistas, esto se debe al sobrecalentamiento global de la tierra, que poco a poco va cobrando factura por el desastre al medio ambiente.
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En redes sociales, turistas que recorren el paseo de la rivera se muestran sorprendidos al no encontrar el anunciado cuerpo acuático y en su lugar observan la mancha de líquido contaminado.
En algunos sitios, el estancamiento del agua arroja mal olor y sus colores son oscuros, entre verduzcos y azules, no se sabe si es agua de río o agua de drenaje.
Ante la indeferencia de todos, el caudal del río se va secando y nadie hace nada al respecto, los puentes existentes en la otrora Pluviosilla, nos recordarán a la Ciudad de los Puentes.
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